Hola...

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NARRADOR OMNICIENTE:

Euphemia no creía lo que venían sus ojos, por un segundo pensó que se había vuelto loca, no es común que la noche del 23 de Diciembre se te aparezcan los dos únicos hijos del matrimonio Black en la puerta de tu casa.

Euphemia: hola... (se quedo pensando unos segundos hasta que volvió a caer en la realidad) ¿están bien? ¿Les ha pasado algo? ¿Sus padres les hicieron algo?¿Se metieron en problemas? (Repenso lo que dijo) ¿Que hiciste ahora Sirius?

A Regulus le pareció un poco extraña la manera de actuar de Euphemia, nunca había visto a alguien actuar de esa manera con su hermano.

Sirius: lamento que llegáramos así sin avisar pero...

Euphemia: nada de peros, entren ahora...

Ambos entraron, siendo seguidos de una Euphemia muy preocupada. James y Fleamont, que estaban sentados en la sala jugando al ajedrez mágico, dejaron su partida de lado al ver a los hermanos Black, y lo que les llamó la atención fue que estaban los dos en la misma habitación y sin pelear.

Sirius: lamento que hayamos venido sin avisar pero...

Fleamont: nada de peros, yo sabía que vendrías, no ibas a aguantar tanto tiempo en esa casa, si me baso en lo que dices... y por cierto, James me debes diez galeones... (Decía mientras se paraba de donde estaba)

Sirius: ¡¿apostaste en mi contra?!

James: el había apostado a favor y no me quedaba de otra. (Le paso los diez galeones)

Euphemia: en este momento no importan las apuestas, ellos vinieron desde Grimmauld Place, el viaje es largo, los dejaremos descansar ¿no es así James?

James: ¿como que "ellos"?

Euphemia: ¡James!

Sirius tomó de los hombros a su hermano y lo hizo quedar un poco más adelante.

Sirius: vine con mi hermano... no podía dejarlo ahí...

James se quedó como una piedra. El sabe todo acerca de las discusiones que tuvo Sirius en el pasado con Regulus, no le entra en la cabeza que hacia el ahí.

Euphemia: vengan, deben descansar.

Euphemia los llevo a ambos a dos cuartos diferentes, a Sirius lo llevo al cuarto de James, donde habitualmente se queda cuando viene el solo, y a Regulus lo llevo a uno de los cuartos de invitados.

Euphemia: espero que puedas estar cómodo, Regulus.

¿Cómo sabe mi nombre? Se preguntó Regulus.

Euphemia: Sirius nos habló de ti... la primera vez que vino aquí, nos dijo que estaba ansioso de que tu entraras en Hogwarts, por que así podrían pasar más tiempo juntos...

Regulus: gracias, por recibirnos a mi hermano y a mi, señora Potter.

Euphemia: no hay de que, Regulus. Siempre serán bienvenidos en la casa Potter...

Ella estaba por salir del cuarto, hasta que Regulus la llamó.

Regulus: señora Potter...

Euphemia: ¿si? (Se volteó a verlo)

Regulus: ¿p-puedo abrazarla?

A Euphemia le pareció tierno lo que dijo, aunque de igual manera la tomó por sorpresa.

Euphemia: claro.

Ambos se abrazaron, Regulus estaba conteniendo las lágrimas, puede que para el Euphemia sea una completa desconocida, pero ya comprendió que el trato de su madre no era el indicado para un niño, o para ninguna persona. Y el por qué su hermano odia tanto a Walburga, a comparación de Euphemia, ella es una arpía.

Mellizas Evans  《Sirius Black y Tu》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora