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Guerreros Anglosajones y su parafernalia.
Mayoriano marcharía junto a las tropas de Egidio y Siagro hacia Britania, siendo recibido por los britano-romanos como libertadores. Finalmente, después de años de suplicas ignoradas, Roma respondía con ayuda para proteger a Britania. Esta campaña seria inclusive más dura que las anteriores, pues Britania se encontraba bastante lejos de Roma y siempre había sido una provincia muy aislada. La cadena logística debía ser alimentada desde la Galia, y las noticias de lo que ocurriera en la Roma continental serian escasas en el mejor de los casos. Por eso, Mayoriano dejaría a cargo de la protección de Italia a uno de sus hombres de confianza; Julio Nepote, quien en nuestra realidad fue el último emperador romano legitimo de occidente. Este hombre, junto al propio Antemio, se encargaría de mantener el resto del Imperio a salvo de las tribus germánicas que se encontraban en las fronteras.
Las batallas en Britania seria intensas y sangrientas. Los sajones exterminaban toda población que se encontraban, pero pronto chocaron con las renovabas fuerzas romanas y las ahora mucho más motivadas fuerzas britanas. Sin embargo, estos bárbaros no eran rivales sencillos y estos estaban dispuestos a triunfar para no correr con el mismo destino que los vándalos y los visigodos antes que ellos.
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Serían años de duras campañas para Mayoriano, hasta que en una batalla seria herido de gravedad. Aquello seria impactante para sus tropas, quienes lograrían evacuarlo del campo de batalla a tiempo. Pasarían varios días donde el emperador sufriría de dolores y fiebre, provocando que tanto paganos como cristianos pidiesen a sus respectivos dioses por su salvación. Ya sea por interferencia divina o pura suerte, el restaurador del imperio lograría recuperarse. Mayoriano se enteraría de las victorias en el campo de batalla durante su ausencia, y también de una noticia más preocupante. Siendo ya el año 475, ocurrió una rebelión en Italia liderada por un general llamado Orestes. Sin embargo, Julio Nepote fue capaz de frenarla antes de que se saliera de control. El emperador entendería lo delicado de la situación romana en su ausencia, así que decidiría emprender su viaje de regreso a Roma. Ya con el sur de Britania reconquistado, dejaría la campaña completamente a cargo de Siagro y los demás líderes celtas aliados al imperio. Mayoriano regresaría a la Ciudad Eterna en el año 476, siendo este el año en nuestra realidad donde se fija la caída del Imperio Romano Occidental. Este año pasaría sin mayores complicaciones, y el emperador continuaría con la implementación de sus reformas. Para el año 479, los sajones serian totalmente expulsados de Britania gracias a la acción conjunta de Siagro y el rey britano-romano Ambrosio Aureliano, quien es nombrado gobernador de Britania por Mayoriano. Siagro regresaría a la Galia justo a tiempo, pues su padre fallecería poco después y los francos germánicos comenzarían una serie de ataques para expandirse bajo su nuevo rey; Clodoveo I.
