El año 651 comenzaría con la caída completa del Imperio Persa Sásanida, tras el asesinato de su último rey; Yazdergerd III. Grasulfo, rey germánico de los eslavos, también moriría este año. Un noble germano-eslavo lo reemplazaría, pero desde este punto el reino dejaría de ser importante y entraría en decadencia.
Con la salida de escena de los germano-eslavos, un nuevo foco de conflicto se intensificaría. En la zona de Frisia (actual Países Bajos), una serie de revueltas contra el dominio alaman serían encabezadas por los frisios y su rey Aldgisl. Aunque nominalmente se encontraban bajo dominio del Reino de Germania, los frisios nunca terminaron de integrarse y comenzaron a ser cada vez más propensos a la rebeldía. La ciudad de Utrech, levantada originalmente como una fortaleza romana en los años 50 de nuestra era, se convertiría en el lugar de residencia de los regentes frisios.
En el año 652 ocurriría un nuevo combate entre las flotas romano-bizantinas contra la flota árabe en Alejandría, pero los romanos se verían incapaces de recuperar la ciudad. El rey Rotario de los germanos moriría ese año de causas naturales. Este rey habría logrado un gran prestigio militar contra los eslavos e incluso contra los romanos a pesar de no ganarles una guerra formal. Además de la guerra, también recopilo las leyes y costumbres germano-romanas. Su hijo, Rodoaldo, sería entonces coronado como nuevo rey. Rodoaldo era un monarca joven, pero su padre lo había preparado desde pequeño en los asuntos de la guerra y la administración. Su madre, Cleopatra de Constantinopla, le servía como consejera pero era vista con recelo por los demás nobles germánicos. A pesar de ello, desde temprano el nuevo rey se mostraría energico e independiente. Lo que nunca quedó en claro fue si participo o no en la extraña muerte de su medio hermano mayor, Autario II, ultimó monarca de la dinastía romano-alamana. Muchos llamarían a la dinastía empezada por su padre, Rotario, como la dinastía lombarda o incluso lombarda-bizantina.
Ascenso de Flavio y nueva Guerra por Roma.
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Flavio, quinto emperador de la dinastía visigoda.
En el año 653, Atanagildo finalmente moriría tras un turbulento reinado lleno de rebeliones. Su hijo Flavio ascendería como nuevo emperador, teniendo un recibimiento tibio por parte de la población. Este sería el primer emperador de la dinastía en adoptar un nombre propiamente romano, y no de herencia goda como sus predecesores. Sin embargo, apenas ascendió se tuvo que enfrentar a una rebelión por parte del propio Olimpio. El prefecto veía la oportunidad adecuada para hacerse con el control imperial, y decidió levantarse en armas contra Flavio. Una parte importante de las tropas estacionadas en Italia se unieron a esta causa, provocando que Flavio tuviese que convocar tropas de la Galia para su ayuda. Al igual que su padre, el emperador se vio obligado a huir a Ravena para no ser asesinado. Durante el resto del año, Roma fue presa de una sangrienta guerra civil entre las pocas tropas fieles al emperador y la mayoría fieles al prefecto. El Papa Martin I, el cual se negó a salir de la ciudad, terminaría siendo asesinado por las tropas de Olimpio. No sería hasta la llegada de las tropas galo-romanas que la balanza se inclinaría a favor de la dinastía visigoda.
