SP 4

911 80 22
                                    

༺༻

Decir que el gran momento había pensado era poco. Las emociones a flote salían rápidamente, Alison no había pegado el ojo en toda la noche, estaba nerviosa.

¿Y si el la abandona a último momento?, ¿qué pasaría si se arrepentía?, ¿pudiera ser que el diera cuenta que ella no era la chica que esperaba? Eran las preguntas que se repitieron toda la noche en la cabeza de Alison.

A decir verdad en el otro lado, Roier se encontraba más listo para ser esposo de Alison, ella con tremenda paranoia y el con alta tranquilidad. Eso era sin duda las pequeñas diferencias que los hacían únicos.

Mientras ella estaba en casa de Dav, el estaba en casa de Juan. Ari, Rivers, Harriet, David, Ama y Rocío estaban con ella alistandola, mientras del lado de los chicos estaban Aldo, Juan, Osvaldo,

La tan esperada hora llegó, Alison salió de la casa con manos sudorosas y temblorosas, todo lo parecía tan surreal, un cuento de hadas en el que se quería quedar para siempre.

Roier por su parte ya se encontraba en el jardín donde sería la boda. Eran pocos invitados, algo íntimo pero especial, que marcaría el comienzo de la vida que ambos soñaron siempre.




༺༻



Alison

Sentía que me iba a morir en cualquier momento.

Al bajar del auto donde venía con Dav, estaba absolutamente callada, no emitía ninguna palabra, era difícil decir algo en estos momentos, me iba a convertir en una esposa, sin ninguna adicción, sin ninguna amenaza, sin ninguna manipulación, era todo solamente por amor.

— Luces preciosa — Me dijo Juan una ves baje —. Realmente te ves como una verdadera princesa — Me abrazó y me sentía muy cálida en sus brazos, como si dependiera de él.

En cualquier momento me iba a derrumbar y ni siquiera sabía la razón, miraba a mi al rededor los invitados estaban de fondo, riendo y disfrutando del momento, todo parecía extraño y tan familiar al mismo tiempo, éramos jóvenes adultos que se divertían y compartían momentos importantes.

— Ali — Me dijo Ari —. Toma tu ramo, ya es hora de que entres.

Miedo, nervios, felicidad y una increíble ilusión, creo que eso son sentimientos que jamás pensé experimentar actualmente.

El sonido del violín retumbó en mis oídos, ponía sentir mis manos tiemblan, todo en mi tiembla, una brazo me rodea el mío, David me lleva lentamente hacia el camino.

Un hermoso camino de petalos de flores  blancas, las personas al rededor, unos cuantos amigos y la familia de mi novio, que estaba a unos minutos de ser mi esposo, las sillas decoradas con lindos listones color lila, a su lado hermosos tulipanes del mismo color. Al final un hermoso arco de flores peonias blancas y rositas pastel, todo se veía como alguna vez soñé; mis ojos por fin cruzaron con los de él, me miraba de pies a cabeza, una sonrisa se observaba de su parte.

Se veía como todo un caballero de alguna película romántica de épocas antiguas y yo era su princesa; después de todo al fin algo había valido la pena, el era el príncipe y yo su princesa. Si me dieran a escoger lo volvía a escoger en mil vidas.

𝐷𝑂𝑁'𝑇 𝐵𝐿𝐴𝑀𝐸 𝑀𝐸 / 𝑅𝑂𝐼𝐸𝑅 /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora