- ¿Te vas a divorciar? - Porsche preguntó con incredulidad. Pete se sentó en el sofá, pues había llegado a su casa casi la medianoche. Tenía una taza de té caliente entre sus manos.
- Q-quizá- dijo Pete débilmente. - Ummm... Hemos tenido muchas peleas recientemente. -
- ¿Peleas? ¿Que eres, una adolescente pre púber? Todo el mundo pelea, Pete,
¡No puedes divorciarte solo por eso! - Dijo Porsche, frunciendo el ceño. Pete negó con la cabeza.
- ¡Es diferente, Porsche! No lo entenderías, tú no estás casado-. Pete dijo con un suspiro. Porsche se sentó a su lado y Pete lo miró. - E-es por mí... Hice algo malo. La engañé-.
- ¿Qué? - Porsche dijo, abriendo mucho los ojos. Miró a Pete durante unos cuántos segundos. - ¿Qué? Nunca esperé algo así... ¿Quién es ella? ¿Es alguien a quien conoces? Honestamente, no pensé que te rebajarías tanto, Pete--
- Porsche, sé que lo que hice estuvo mal, pero Lawan, ella, ella me obligó a casarme, ¿No te lo dije? Convenció a mi madre de que no me enviara a Londres a menos que me casara con ella, no pude elegir, yo-
- Pete, eres un hombre - dijo Porsche bruscamente. Pete se quedó inmóvil, con los ojos muy abiertos. - Y no me refiero a esto de la manera tonta en la que lo hacen los mayores, quiero decir, eres un adulto. Capaz de tomar tus propias decisiones. Tenías 22 cuando te casaste con ella. ¿Qué quieres decir con que te obligaron? Pudiste haber dicho que no con severidad y nunca hubiera sucedido- Porsche murmuró.
Pete agachó la cabeza. - Pude haberlo hecho, pero sabes que no soy muy fuerte, Porsche. No soy como tú ni como otros hombres. ¡No fue fácil para mí decir no con severidad! Yo siempre escucho a mi madre--
- ¿Así que has decidido arruinar la vida de Lawan?-
- No. - Pete exhaló, sacudiendo la cabeza. - Ella es... ella es mala conmigo--
- ¿Mala contigo? Dios mío, Lawan no es más que un amor. Pete, puedo entender que tienes problemas, pero claramente, hay otra razón por la que te quieres divorciar. Que Lawan sea mala contigo seguramente no la es- .
Las manos de Pete temblaron levemente alrededor de la taza. Respiró hondo. Me gustan los hombres. -No puedo decirte. -
- Somos amigos, ¿No? Puedes decirme qué es. ¿Con quién la engañaste? ¿Te enamoraste de otra mujer? - Preguntó Porsche, inclinándose, como tratando de hacer la conversación más íntima para que Pete se abriera. Sin embargo, no pudo. No quería salir herido. Decir la verdad le haría daño.
- No quiero hablar de eso ahora mismo, si soy honesto. Estoy muy cansado y tenemos clases mañana por la mañana. ¿Podemos reanudar esta conversación en otro momento? - Preguntó Pete, tratando de sonar ligero y calmado. Porsche lo miró durante unos segundos y luego asintió secamente.
Pete yacía en el sofá con una fina manta encima de él mientras Porsche dormía en su propia habitación. Su mente se llenó de pensamientos sin fin. Pensó en Vegas y Malee, besándose. Tal vez Vegas la haría sentir mejor, si la pusiera sobre la cama, la besara suave y lentamente, la tocara por la cintura y la acunara en sus brazos-
Tragó saliva con fuerza. ¿En qué estaba pensando? ¿Qué estaba haciendo? ¿Era consciente de en quién se había convertido? Un destruye hogares. El amante. Una persona que podría separar a un niño de una familia normal. Pete nunca tuvo padre y sabía que había sufrido por eso. No quería que nadie pasara por algo similar.
Y, oh, Vegas sería un padre encantador, ¿No es así? Compraría las cosas más extravagantes para sus hijos, los vestiría con pequeños vestidos y esmoquin.
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SOMEBODY TO LOVE || VEGASPETE
FanfictionEnamorarse de un hombre durante los años 50 nunca fue algo que Vegas o Pete hubieran imaginado. Especialmente cuando ambos estaban casados con sus hermosas esposas. O la historia de dos amantes que nunca fueron el uno para el otro, pero el destino e...