Capítulo 3

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El octavo sueño fue... particularmente distinto.

Tener a Vegas constantemente rondando en sus pensamientos era demasiado, y no conforme con eso, ahora el hombre se estaba apoderando de su subconsciente también.

Pete comenzaba a pensar en el de forma diferente. Si, era inteligente, bien educado, bien leído y elocuente, pero también era tan guapo. Tanto que su mente comenzaba a jugarle trucos de una forma bastante peculiar.

Pete cayó dormido alrededor de las 10pm. Lawan estaba acurrucada cerca de su pecho cuando lo hizo, y en el momento en que se adentró en un sueño más profundo, estaba... haciéndole el amor, se podría decir.

Todo su sueño fue demasiado confuso. Todo era tan abstracto, como si se fuera desvaneciendo lentamente. El escenario era completamente blanco, descolorido, cegador ante los ojos de Pete. Miró hacia abajo y vio a Lawan, recostada debajo de él, tenía la boca abierta al igual que sus ojos, su cabello rubio extendido a su alrededor. Estaba desnuda y Pete se dio cuenta de que sostenía su cintura mientras se movía dentro y fuera de ella. Sus gemidos eran silenciosos, no había sonidos saliendo de su boca. 

Continuó haciéndolo a un ritmo que pronto se hizo aburrido, pero pronto su mente se llenó de numerosos sonidos, voces y señales, hasta que Lawan ya no estuvo ahí.

Era Vegas.

Y el ritmo de sus movimientos incrementó, las embestidas de sus caderas contra las de Vegas siendo cada vez mas rápidas, y el blanco cegador pronto se convirtió en un suave y cálido tono de naranjas y cafés. Pete estaba tan cerca de Vegas, admirando su suave piel y sus ojos cafés que lo observaban. Se inclinó, presionando su oreja contra la mejilla de Vegas, hasta que sus gemidos agudos fue lo único que pudo escuchar, hasta que sus gritos llenaron la habitación, embistiendo contra él como nunca antes lo había hecho, hasta que-

- ¡Pete!

Sus ojos se abrieron repentinamente, su corazón latiendo muy rápido, un bulto en sus pantalones, el cual era más que evidente. Volteó hacia un lado y vio a Lawan sentada ahí, con una mano posada en su muslo.

- ¿Estás bien?

- Yo... - Comenzó a decir, quitando la mano de Lawan de su muslo, tragándose la vergüenza, la culpa, el horror de haber soñado algo tan espantoso! - E-estoy bien.

- Te ves muy nervioso - Lawan le dijo suavemente y la boca de Pete se secó.

- Dije que estoy... - Pete comenzó a decir, pero Lawan se acercó a él, presionando sus labios contra su frente.

- Déjame encargarme de eso - susurro ella. Pete apretaba las sabanas con fuerza, asintiendo sin ganas, sintiendo vergüenza cuando Lawan le quitó las sabanas de encima y vio su miembro erecto. 

Lawan comenzó a trabajar en ello mientras la mente de Pete vagaba, unas cuantas sensaciones placenteras entrando a su sistema, dejando salir unos gruñidos leves como respuesta. No podía entender por qué había soñado con eso. Besar era una cosa, pero hacer el amor era demasiado.

Quizás lo que necesita es algo de medicina, eso es lo que recomiendan los doctores cuando alguien tiene pensamientos homoeróticos.

Lawan movía su pequeña mano arriba y abajo de su pene, viéndolo comenzar a derramar unas gotas de presemen.

- Tenemos que ir a la cena de Malee esta noche - susurró, siguiéndole acariciando suavemente. Pete asintió en silencio, mordiendo su labio para reprimir un gemido.

- Vegas estará ahí - Lawan continuó como si fuera una conversación casual, la mención del nombre de Vegas ocasionando que Pete gimiera complacido, saltando hacia adelante para agarrar el camisón de Lawan, hundiendo la cara en su cuello.

SOMEBODY TO LOVE || VEGASPETEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora