I'M YOURS → Kagome harem saint seiya

3. Salvanda.

Kagome junto a Shippo acompañaban a los caballeros de bronce a los escalones de la entrada del santuario, mientras platicaban y reían de uno que otro mal chiste que contaba Seiya.

Después de haber pasado la tarde los siete juntos viendo una película y los chicos se dedicaban a conocer más a Shippo, quién rápidamente tomo confianza con ellos y ellos también con el, que hasta le contaron que eran caballeros de Athena.

Naomi, el abuelo y sota habían salido ya que se iban a ir de viaje una ciudad vecina a ver a un familiar.

Shun: Bueno, nos vamos y nos vemos mañana- Dijo mientras
la abrazaba.

Seiya: Cuídala mucho Shippo- Le dijo al pequeño mientras este asentía.

Uno por uno fue abrazando a ambos siendo Shun el primero, seguido de Seiya, Shiryu, Hyoga y al final Ikki quien no la iba a abrazar hasta que ella decidió abrazarlo y Shippo se les unió, siendo esto visto con molestia por los otros cuatro chicos.

Después de haber despedido a los chicos, se dirigieron en silencio hacia el interior del santuario, ya era de noche por lo que las luces de lugar se encontraban encendidas.

Cuando Shippo se detuvo haciendo que kagome lo volteara a ver con extrañeza.

Kagome: ¿Pasa algo Shippo?- Le pregunto mientras se detenía.

Shippo: -La toma de la mano con miedo- Siento una extraña presencia, como si alguien nos estuviera observando y ala vez siguiendo.

Kagome al escuchar esto observo con cautela el lugar, ella también había sentido lo mismo desde hacia tiempo pero pensó que era su imaginación pero que Shippo también lo sintiera confirmo sus sospechas.

Minutos después una brisa helada se hizo presente en el lugar sacudiendo ligeramente los árboles y levantando algunas hojas de estos que se encontraban en el suelo.

Ambos se voltearon hacia atrás específicamente hacia la entrada del santuario al escuchar unos pasos que subían los escalones e iban a su dirección, al ver la extraña figura kagome se colocó frente a Shippo para protegerlo, el intruso era un hombre que portaba una extraña armadura oscura, era obviamente más alto que ella.

???: Kagome Higurashi ¿No es así?- Pregunto el extraño hombre.

Kagome: Si soy yo- Respondió nerviosa mientras retrocedía con Shippo detrás de ella y tomándolo con fuerza de la mano pero sin lastimarlo, lista para correr para ponerlo a salvo.

El hombre al ver la acción de la de cabellos azabaches la tomo fuertemente del brazo.

???: Ni se te ocurra intentar escapar porque eso no funcionará- La amenazó -Mi señor me ha enviado por ti y se que estará muy feliz de verte- Agrego.

Mientras kagome lo observaba con miedo y una expresión de dolor al sentir el fuerte agarre en su brazo, ella sentía miedo de que le hicieran algo a su querido hijo y ha ella misma.

Algo que le intrigaba era saber ¿Quién era su señor?, acaso lo conocía.

Kagome: ¡Sueltame!- Le gritó mientras le daba un puñetazo en la cara haciendo que el hombre retrocediera y por inercia la soltara.

???: ¡Maldita perra!- Bramó mientras se tocaba el rostro, kagome puso de nuevo con miedo al menor detrás de ella mientras se alejaban lentamente del intruso -Por lo que veo te tendré que llevar por las malas con ese mocoso- Le gritó mientras aparecía delante de ella y tomo el brazo de ambos.

Kagome: ¡Déjanos en paz!- Le gritó mientras un aura dorada y blanca la envolvía cubriendo por completo su cuerpo.

Por instinto colocó su mano en la izquierda en la mano que la tenía sujetada y una fuerte explosión se hizo presente mandando a volar al extraño y haciendo que shippo callera sentado en el suelo mirando a su madre con asombró.