Blue eyes

VI

-_-

¿Missa otra vez?

-_Roier_-

Roier miraba a Spreen dormir, a veces el argentino hablaba y Roier escuchaba lo que decía, se quedo todo el tiempo al lado de Spreen, por si le pasaba algo.

Vio que Spreen comenzó a llorar, quería despertar a Spreen para que salga de ese mal sueño, pero, quiso hacer otras cosas primero.

-No... yo no quería... solo quería ayudar... No, no, no... !!NO ME LLAMES ASÍ!! Por favor... tú no harías eso... No lo quería hacer, enserio, intente ayudarlo...¡¡QUÉ NO SOY UN MONSTRUO!! Dejen de llamarme así... por favor-Decía Spreen enojado y triste a la vez, Roier solo miraba a Spreen con un poco de pena, no quería que su omega se sintiera mal...

Comenzaron a caer truenos fuertes, y, la lluvia cada vez era más fuerte, Roier comenzó a sospechar o teorizar de que Spreen pudiera controlar el clima según sus emociones... Descarto la idea porque era imposible de que el hibrido oso tuviera poderes y no los pudiera controlar.

-

Pasaron horas hasta que por fin la lluvia termino de sonar y los truenos dejaron de caer, el clima aun se veía nublado, pero ya podían salir afuera a buscar recursos, Roier no le dio mucha importancia de que terminara la lluvia, era Mariana que buscaba los recursos, a veces lo ayudaba, pero le daba pereza hacer eso, prefiere espiar a Spreen o contemplarlo lo bello que era el argentino.

Miraba a Spreen, se veía más calmado, más tranquilo, como si su "pesadilla" hubiera terminado, sonrió por eso.

Roier se más a Spreen, sentándose al lado de él, acariciándole el muslo, Roier soltó una risita...

-Podría aprovecharme de que estas durmiendo y hacerte algunas cositas~-dijo en voz alta creyendo que nadie lo escucharía, porque según Roier, estaban solo Spreen y él...

-¿Roier?-habló Mariana no tan sorprendido por el comportamiento de su amigo, ya que Roier le había contado el plan que tenía, Mariana no estuvo de acuerdo al principio, pero Roier logró convencerlo, prometiéndole que no abusaría sexualmente a Spreen...

Roier se le pusieron los pelos de punta por el miedo, miro al Mariana, se veía cansado, bastante cansado, las ojeras de este eran grandes y su ropa estaba sucia de lodo. Roier se paró de su cama y se dirigió a donde Mariana.

-Em... Mariana, no le iba hacer nada...-mintió Roier, Mariana le levanto una ceja, sabía que su supuesto mejor amigo mentía, sabía que quería hacerle algo a Spreen.

-Roier, eres mi mejor amigo, y me preocupas tú manera de pensar...-Mariana hizo una pausa viendo a Roier de pie a cabeza -Cambiaste-terminó Mariana, lo miro con un poco de desprecio, no le gustaba lo que Roier planeaba.

-¿Y? ¿Te debería importar? Spreen ni siquiera está consiente, lo puedo hacer y él nunca se va enterar-Mariana observo a Roier con desprecio, no podía creer que su "mejor amigo" haría algo así, nunca se lo imagino hasta ese día.

-¿Sabes? Te estas metiendo con alguien que fácilmente te mataría... y de alguien... muy poderoso..-dijo lo ultimo inseguro, no le podía contar eso a nadie.

-JA, Spreen está indefenso, confía en mi... él es muy tonto, y muy fácil de manipular... si dices algo, ya sabes lo que va ha pasar- Mariana se molestó y se fue de la habitación, dejando solo a Spreen con Roier, este ultimo, solo sonrió victorioso, sabía que Mariana no le diría lo que está planeando a nadie.

Roier volvió a sentarse alado del, ahora mirándolo con una sonrisa maliciosa, enserio le gustaba mirar a Spreen sin que se de cuenta, poder manipularlo fácilmente lo hacía ser más fácil ganar a Spreen solo para él.