Blue eyes

XII

-_-

¿Qué harías tú si la persona que amas no te ama a ti?

Cualquier persona sana mentalmente intentaría dejar de pensar en ella, alejarse para sentirse mejor e intentar olvidar a esa persona de una manera u otra.

Pero hay otras que buscan la manera de que se enamore de ti, con la misma intensidad que él lo ama, que quiera estar contigo 24/7, que sea  suyo y solo suyo y de nadie mas.

Y Roier era el segundo. La diferencia es que él no ama a Spreen, él está obsesionado con el híbrido oso, quiere que el híbrido esté con él las 24 horas del día, que el híbrido oso solo hable con él y con nadie más, que aguante sus maltratos, que haga todo lo que él diga....

Y Roier tenía un plan para hacer que eso fuera posible, porque aunque Spreen sea un omega, no significa que sea débil, al contrario, era muy fuerte que si no fuera porque los dioses querían que todos tuvieran 2 vidas, Spreen se hubiera quedado con sus 3 vidas siempre.

-_-

Quackity intentaba que Spreen le hiciera casa y que siguiera matando a más personas, que se iba a sentir mejor, que así las cosas iban a mejorar, entre miles de cosas más. Rubius, intentaba decirle que no le haga caso al híbrido pato y que mejor se tranquilice y se concentre en vivir en paz con los demás, que cuando se necesitará la violencia la utilizará.

Y Spreen, él solo pensaba en su romance con Shadoune, y como este seguía enojado por haber matado de esa manera a Roier. Podría odiar al híbrido araña, pero no era para que lo tortura hasta morir, no le gustaba que Spreen hiciera eso, y peor, que lo hiciera solo porque el híbrido pato se lo haya dicho.

Shadoune pensaba en cómo el team se estaba destruyendo poco a poco, le frustraba el hecho de que tal vez el team se separara, cosas que no quería, aunque ahora todos eran unas mierdas y muy tóxicos por así decirlo. Y también pensaba en Spreen, y lo mucho que lo quería, lo quería tanto que lo comenzó a ignorar, quería hablarle, pero su orgullo decía que no lo hiciera, porque después de todo había matado a alguien de una manera... no muy amistada por así decirlo.

—Francés, perdóname por favor — repitió por milésima vez el híbrido oso, que hasta se había quitado los lentes para intentar convencerlo. El ente solo miraba serio, aunque se estaba muriendo por agarras su bello rostro y besarlo, pero no lo hacía.

—Bueno... si sigues enojado, voy a ir con Rubius de lo muy mal que me tratas.— se puso los lentes para marcharse pero el francés le agarro la mano y lo arrastro para su habitación.

—Mira Spreen, lo que hiciste estuvo mal, pero... ya no importa, no aguanto, no estoy enojado contigo, besémonos— y con lo ultimo dicho beso al híbrido oso, que aun sorprendido correspondió al beso, aunque estaban yendo muy rápido.

El beso era tierno al principio, pero comenzó a tornarse salvaje, se notaba lo desesperado que estaban por tener un beso después de mucho tiempo, y mucho más para el Alfa que se estuvo aguantado todo este tiempo.

Iban a seguir pero escucharon la puerta abrirse, se habían olvidado de cerrar la puerta. –Mierda– pensaron los dos al mismo tiempo.

Ahí se encontraba Quackity, que estaba buscando a Spreen, parecía cansado, como si hubiera corrido un maratón. Pero también parecía asustado, se le notaba a kilómetros.

—...—El pato miró la posición que estaban dentro de la habitación, había interrumpido algo pero parecía no importarle mucho. —Roier— con tan solo mencionar el nombre el ambiente se puso tenso, el híbrido oso se separó de Shadoune y se acercó, curioso, a donde Quackity. —Roier está afuera, y parece que te está buscando.
Termino de decir, el híbrido oso tenía un poco de miedo pero aun así bajo y vio por la ventana, era verdad, está allí, parado.

No quería abrir la puerta, sentía un muy mal presentimiento, y también sentía que se le estaba olvidando algo muy importante y su instinto le decía que era verdad. Antes de abrir, vio si tenía todas sus cosas para atacar, por si quería pelea o algo por el estilo.

Abrió y vio la imagen que tenía delante. El alfa se había peinado bien y se había puesto otro abrigo de Spiderman, era diferente, pero seguía siendo de Spiderman, cosa que hacía reír al híbrido oso, pero se aguantó la risa. El híbrido de araña, cuando lo vio sonrió de oreja a oreja, como si no lo hubiera matado de la peor forma posible.

—Hola osito~ ¿cómo te ha ido en tu día? Quería decirte algo muy importante...— observaba de pie a cabeza a Spreen, se había concentrado ver el cuerpo del argentino, le gustaba como estaba vestido. Tenía una camisa ancha y larga, unos pantalones cortos pero no tanto, le llegaba hasta las rodillas.

—¿Qué quieres decirme?— fue directo, no quería ni estar cerca del chico araña, se notaba la desconfianza a kilómetros.

Se acercó peligrosamente al argentino, este intentó dar algunos pasos hacia atrás pero no pudo, no porque algo se lo impedía, simplemente no pudo moverse, algo que le pareció extraño, como si algo no lo dejara moverse, se tensó por completo.

El día soleado comenzó a llenarse de nubes grises por todos lados. Estaba muy nervioso por el hecho de que no se podía mover y estaba el tipo que había matado hace un par de días atrás.

—Pero no aquí... quiero decírtelo... enmmm... en un lugar más privado— dijo al ver que había 4 personas dentro de la base intentando escuchar todo lo que decía, dos por preocupación, otro por chisme, y el último preocupado porque su máquina de matar estaba en peligro.

Spreen asintió, no tenía que tener tanto miedo, él era fuerte y podía con todo eso, sabía pelear mejor que Roier, no podría ganarle...

Se pudo mover cuando Roier comenzó a caminar, el argentino, desconfiad, lo siguió.

Tenía un muy mal presentimiento.

Se le estaba olvidando algo.

¿Era algo importante?

¿Qué día era?

¿Cuándo fue su último celo?

Mierda, se había olvidado completamente de eso, le llega cada 2 semanas.

Hoy llegaba su celo y ni siquiera sabía cuando, estaba tan concentrado en otras cosas que se le había olvidado.

Y esta con Roier.

ESTA CON ROIER.

-__-

Hola

Bye
*Vuelve a desaparece*