Blue eyes

XIII

-_-

Cuando amas a alguien no le haces daño, nunca te atreverías hacerle daño pero el caso del arácnido es diferente, lo que él siente no es amor, es obsesión, estaba obsesionado con el híbrido oso, con el argentino, con un omega que parece alfa...

¿Cuándo comenzó su obsesión?
¿Desde cuándo él ama así?
¿Por qué se obsesionó si nunca había actuado así?
¿Hay otra persona involucrada?
¿Roier siempre ha sido así?

Y todo se resuelve con una respuesta:
Los dioses. Esos seres que controlan el mundo y lo hacen más complicado, hacen caos en todo el mundo, y pueden cambiar todo lo que ¿quieran? O eso ellos quieren, controlar todo, hacer que todos sean débiles. Por eso hicieron este mundo lleno de peligrosos, le borraron la memoria a los más fuertes, no completamente, solo le borraron lo necesario para poder controlarlos y no se cuestionen mucho del porqué están en ese lugar.

La mayoría comenzaba a recordar su pasado cosa que los Dioses ya sabían pero lo que no sabían era como detenerlos, sabía que iba a suceder así que buscaron a alguien que no estaba muy concentrado en sobrevivir, sino en algún otro sentimiento bueno un sentimiento hacia alguien. Había muchas personas pero el que más le interesó fue el alfa arácnido.

Alguien carismático, que no mataría ni a una mosca. Alguien que cuida a sus amigos y hace lo que puede para que su equipo y él sobrevivan. Ese chico amaba secretamente a un argentino, un híbrido oso amargado, que no le interesaba nada o bueno, nadie en el punto de vista de las otras personas. Ese híbrido oso ya tenía su corazón puesto en alguien, cosa que el fan de Spiderman descubrió, partiéndole el corazón, de hecho, quería que el oso fuera feliz así que dejo al argentino tranquilo y lo observaba desde lejos, ver como se sonrojaba cada que ESE chico que tenía lo ojos en otra persona le decía algo bonito.

Con todo el dolor del corazón comenzó a olvidar que el híbrido oso estaba enamorado de cierto francés, lo hizo muy de repente, pero nadie lo notó porque no quiso decírselo a nadie, no se lo contó a nadie porque sentía que traicionaría de alguna u otra manera al híbrido oso, aunque le duela que esté enamorado de otra persona, pero el si sabía que amar era también dejar ir, porque lo que él más quería es que fuera feliz, aunque él no sea el que promueve esa felicidad.

Pero todo eso cambio un día, que comenzó a actuar de otra manera. Ese día estaba admirando las montañas, solo y pensado en como su vida hubiera sido diferente si al menos lo hubiera conocido más antes que el francés, que quisiera ser ese ente para poder corresponder a los sentimientos del oso.

En ese entonces aún actuaba normal, como siempre a actuado. Pero vio como un extraño esqueleto se le acercaba, sacó su arma para poder defenderse, no sabía cómo era que ese esqueleto no se estaba quemando si aún era de día, pero no le pareció extraño, después de todo sabía que este mundo era algo extremo.

Solo era uno y podía acabar con él fácilmente, pero el esqueleto parecía que era una persona, para explicarlo mejor: tenía cuerpo de esqueleto, se veía como esqueleto, pero actuaba como una persona, no hablaba pero esquivaba todo y atacaba con estrategia. Roier se dio cuenta que no podía con él así que intentó escapar pero justo cuando iba a llegar a la casa vio una pequeña, pero peligrosa herida en su pierna. Vio a lo lejos al esqueleto, vio como este desapareció cosa que le pareció muy extraño.

Vio su herida, no era muy grande para matarlo. Pero se dio cuenta de que votaba un extraño líquido rosado, al principio pensó que era veneno pero se dio cuenta que no al ver que no había ningún cambio, por ahora. Después comenzó a sentir sueño y se desmayó.

Mariana lo encontró tirado en la entrada de la casa y lo entró, estaba preocupado por su compañero, por su mejor amigo. El chico cuidó a su amigo hasta que despertara, no sabía mucho de medicina así que solo lo acostó en la cama y le curo la herida sin ver ese líquido rosado.