The penalty.

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Estaba camino al maldito castigo con la profesora McGonagall.

No puedo creer que por culpa de Draco estoy aquí.

Ash, si tan solo lo hubiera culpado a el, yo no hice nada.

Pero de nada me sirve lamentar.

Solo me queda aceptar lo que pasó.

Entonces llame a la puerta.

—¿Quien?—Dijeron al otro lado.

—Yo..—Suspire.

—¿Quien?—Repitio la voz.

—Samantha Weasley.—Rodeo los ojos.

—Ah, adelante..—Se escuchó al otro lado de la puerta.

Antes de que pudiera abrir la puerta Draco Malfoy apareció en mi vista y la abrió pegandome en la nariz.

—Auch.—Miré mal a Draco.

—Lo lamento.. no fue mi intención..—Eo menor mintió sonriendo, entonces la profesora se acercó.

—¿Estás bien Samantha?, Malfoy, ayuda a Samantha a levantarse mientras voy por las cosas que ocuparán para el castigo.—La profesora fue dentro.

Draco me miró por unos momentos, suspiro y estiró su mano.

Lo mire a el y a su mano repetidamente, Draco se ríe y miró a otro lado.

—¿Me miraras todo el día o tomarás la mano? Puedo dejarte en el piso..—Eleco una ceja.

Bufea en respuesta estirando mi mano, entonces Draco me jala y me levanta.

Ambos nos miramos por unos momentos más hasta que se escucha la voz de la profesora, rápidamente nos alejamos.

—Oh muy bien, síganme..—Ella tenía una cubeta y unos trapos dentro de ella.

—¿Limpiaremos algo como simples muggles?—Dijo Draco ofendido.

—No está en posición de decir eso joven Malfoy, ahora síganme..—McGonagall ordena severamente caminando delante de nosotros.

Mire a Draco y reprimi una risa mientras la seguíamos, Draco giro su cabeza hacia mi.

—¿Te divierto Weasley?—Draco interroga haciendo una mueca.

Desvío la mirada caminando más rápido y yendo al lado de la profesora quien me mira y sonríe.

Escuché un resoplido de Draco atrás de mi, después sus pasos acercándose, se puso al otro lado de McGonagall, me miró de reojo y me saco la lengua sin que McGonagall le viera.

Draco Malfoy realmente podría ser muy infantil.

Caminamos por unos momentos más hasta llegar a la biblioteca la cual estaba absolutamente vacía.

—El día de limpieza de la biblioteca es hoy, todos lo saben.. usualmente se hace muy rápido y con magia pero.. como ustedes fueron unos alumnos rebeldes.. deben hacer el castigo de limpiar cada mesa y borde de las barras de las estanterías, se que son unos niños por lo cual no haré que limpien cada uno de los libros de aquí, eso es demaciado cruel incluso para Snape.. ahora, tienen una hora.. volveré enseguida, nada de magia.—Advirtio para irse.

Draco y yo nos miramos para rápidamente desviar la mirada.

—Ire por el agua pero tú la tiraras cuando acabemos de limpiar.—Murmuré.

—¿Y quién te crees tu para darme ordenes?—Draco exclamó.

—Soy la que le diré a McGonagall que no hiciste nada del castigo.—Dije ofendida.

—¿Y por qué tienes que ser tu primera en ir por el agua? ¿Que tal que yo quiero hacer eso primero?—Dice derrepente.

—Ni si quiera sabes dónde está el grifo..—Negué.

Ya había unas vueltas en Hogwarts y le había aprendido algunas cosas, por ejemplo donde estaba el agua del grifo.

—Nunca dije que saldría de aqui..—Sonrie.

Metió su mano a su túnica sacando su varita.

—Aguamenti..—Susurre.

—Sip, no es necesario ir por el agua niña tonta.—Se burla de mi.

—¡No puedes usar magia!—Me acerque rápidamente a el.

—Claro que si.—El afirma.

—La profesora McGonagall dijo que no, le diré si la usas..—Me cruze de brazos.

—No tiene por qué enterarse..—Levanto las cejas.

—Pues si le diré..—Lo rete.

—Tu que le dices y yo-

—¿Tu que?—Lo interrumpí.

Draco me miró por unos momentos, después a su varita.

—Damela..—Estire mi mano, el me miró confundido.—La tendré conmigo para que no la uses y asegurarme de que no la usarás para limpiar los muebles.—Explique.

—No te daré mi varita Weasley..—Draco negó.

Me acerque y puse mi mano en la varita, jalando para quitársela, Draco también forcejeó para quitarmela y quedarse la pero paso lo que era muy obvio.

La varita se partió a la mitad.

—Genial Weasley, acabas de romper mi varita.. ¿Tienes idea de cuánto cuesta esa varita?, mi papá aniquilará a tus padres..—Dijo Draco molesto.

—No era mi intensión yo solo-

—¿Tu solo que?—Draco hablo en voz más alta claramente enfadado.

Mire la varita y la solté al piso, una lágrima salió de mi.

No podría evitarlo, me sentía regañada.

Pero en una parte si fue mi culpa, yo sé la intenté quitar a la fuerza.

—Lo- siento..—Dije en voz bajar mirando hacia abajo.

Draco hizo una mueca y se acercó un paso.

—No llores.. tampoco costó tanto.. les mentire a mis padres que fui yo, se que tu familia no tiene dinero para pagarle algo así a mis padres, deja de llorar.—Draco pide mientras desvía la mirada.

—Lo lamento..—Me limpie los ojos.

—Ya te dije que no sucede nada.. todo está bien, es solo una varita, solo madera..—Dijo en voz baja para tranquilizarme.

Cuando se iba acercar la puerta se abrió.

Era McGonagall.

—¿Ahora que le hiciste Malfoy? No puedo dejarlos solos unos segundos por qué ya la estás molestando, esto es inaceptable de su parte jovencito..—Se acercó a mi y levanto mi barbilla para ver mis ojos llorosos.

—Pero yo no-

—Como haya sucedido, limpiará solo la biblioteca, ella se irá conmigo.. ¿De quién es esa varita? ¿Iban a usar magia?—Me miró y después a Draco.

—Nosotros-

Draco me interrumpió rápidamente.

—Es mi varita profesora.. por querer usarla se rompió, es mi culpa..—Draco se hecho toda la culpa.

Fruncí el ceño, por una parte era verdad que el iba a usar la magia pero también por lo culpa se rompió su varita.

Draco me miró por unos momentos para mirar después a McGonagall.

—Bueno.. supongo que sus padres tendrán que comprarle otra, así estaré más segura de que no utlizara magia.. ahora, limpie la biblioteca..—Exclamo McGonagall.

Me indico que la siguiera, mire hacia atrás y Draco también me miraba, una pequeña sonrisa apareció en su rostro antes que desapareciera de su vista.

¿Por qué Draco había sido amable conmigo?

¿Por qué llore? Dios que patética me ví..

Eso no significaba que cambiarían las cosas.

Aún eran un ladrón de Anillos ese rubio malcriado.

RED + BLONDE | D.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora