En una zona de lo más precaria una pequeña niña caminaba con esfuerzo hacia el bosque cercano a su hogar. A pesar de los moretones y heridas que presentaban su frágil cuerpo caminaba esperanzada con el deseo de llegar a aquel sitio, lo que podía llamarse su pequeño sitio de paz.
— Te sigo esperando — dijo mientras miraba las suaves corrientes
Viéndose en el reflejo de aquel lago solo podía esbozar una tenue sonrisa, sus ojos perdían brillo y cada vez se sentía menos viva. Los continuos agravios de sus padres eran tan abrumadores y traumáticos que poco a poco se estaba perdiendo a sí misma, estaba al borde de olvidar el pequeño mundo que había creado, lo que la hacía al menos por unos ratos desapegarse de la realidad.
— Se que llegaras, sé que algún día vendrás — aseguraba con un poco de esperanza
¿A quién le hablaba? ni ella misma lo sabía, quizás a alguien que imagino, pues no tenía amigos y la relación con sus hermanos era casi inexistente, pero aun así mantenía una pequeña esperanza, de que todo cambiara.
— Te necesito, así que no tardes, ya que... — pidió al borde del llanto
Antes de quebrarse mentalmente, olvidarse de todo y volverse un cascaron vacío, aquella niña en lágrimas pronuncio un deseo frente al lago.
"...espero poder confiártelo todo, de un modo como no he podido hacerlo hasta ahora con nadie, y espero que seas un gran apoyo para mí"
ESTÁS LEYENDO
El deseo de una pequeña flor
RomancePorque en el reflejo del agua deseo encontrar alguien que me entienda como nadie lo había hecho antes. Créditos al respectivo autor por la imagen