El deseo de una pequeña flor

Lo que nos aflige

En lo que podría llamarse una cabaña la cual consistía en su mayor parte en ser un dojo, se encontraban dos personas mirándose de frente, el ambiente era incomodo y ninguno parecía querer romper el silencio.

— ¿Kocho? — pregunto Giyuu no muy seguro

— Soy Tsuyuri Kanao, llámame Kanao — se presentó la chica con nerviosismo

— Kanao, ¿qué haces aquí?

— Em, vine a que me entrené, usted es el último pilar

— Yo ya no soy un pilar, no pierdas tu tiempo — dijo Giyuu levantándose para irse

Antes de poder irse aquella chica jalo del haori al pilar, si bien temblaba por lo que había hecho sabía que tenía que intentarlo, no podía dejar que se vaya.

— No, no puedo dejarle ir — se negó Kanao con algo de temor

— ¿Por qué? — inquirió Giyuu con cierta molestia

— Lo necesitamos 

— Así que era eso... — musito Giyuu irritado

Después de la reunión pilar en la cual Giyuu decidió irse se intentó negociar con él para que sea parte del entrenamiento de los pilares, por desgracia no acepto e incluso mando una carta de dimisión de su cargo. Esto alerto al patrón por lo que llamo a Tanjiro para intentar convencer a Giyuu, no obstante el azabache lo ignoro durante cuatro días y la persecución solo agravo la recuperación de Tanjiro, si esto seguía así tardaría en recuperarse y no podría entrenar con los demás, así que al final tuvo que rendirse.

— ¿Quién te mando? — requirió Giyuu mientras arqueaba una ceja

— No sé de qué habla... — asevero Kanao mientras una gota de sudor bajaba por su frente

Ante esta situación el patrón solo pudo pedir ayuda a Shinobu, pero ella ya tenía demasiada presión en la búsqueda de un antídoto para Nezuko. Justo esa noche entro Kanao quien había terminado su entrenamiento con el pilar del viento y solo faltaba el de la roca. Quiso entrenar con su maestra mas ella tenía otros deberes, sin embargo fue en ese momento que se le ocurrió algo.

"Kanao, quiero pedirte otro favor además de lo de la venganza..."

Shinobu estaba consciente de que Kanao seguía siendo una persona muy tímida y con poco carácter, aun así la razón por la cual piensa que ella puede ayudar a Giyuu es porque logro ayudar a Aoi quien es una persona muy terca para ser ayudada así como así. Quizás podría lograr algo con el ojiazul, era una apuesta muy grande y lo más probable es que falle, pero no pierde nada con intentarlo. Volviendo a la realidad el pilar del agua se estaba irritando mucho por todo lo que estaban haciendo.

— ¿Ahora van a involucrar a esta chica? voy a ser directo, no quiero generar más problemas — reflexiono Giyuu con pesar

— Kanao, deja de intentar lo imposible, yo soy diferente a los pilares, yo solo soy un inútil, déjame en paz y simplemente enfócate en ti — declaro Giyuu mirándola fijamente a los ojos

Se quedo muy sorprendida ante la aseveración de Giyuu, no entendía porque pensaba de esa forma aunque era similar a como lo hacía su hermana adoptiva Aoi, sin embargo no supo muy bien que fue lo que hizo para ayudarla, solo recuerda que la acompaño al pueblo y fueron visitando diferentes lugares, quizás eso sirva de algo. El azabache quien parecía querer irse fue rápidamente tomado de la mano por Kanao para impedir su huida.

— No lo voy a soltar — aseguro Kanao levantando un poco el tono de su voz

Giyuu solo la miro con mucha molestia, mas le daba igual si la chica no lo soltaba porque él no iba a hablarle, si con Tanjiro funciono ignorarle con ella debería ser lo mismo, de seguro se aburrirá de que nadie le hable. Para su desgracia no fue así.