Cosas de Chicken Run/Chicken Run Stuff (Español + English)

La gran oportunidad de Arthur (One-shot) (Español)

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Finalmente comenzó la primavera y la nieve se derretía, dejando paso al pasto verde y las coloridas flores. Desde que las gallinas del Santuario llegaron ese día a la granja de los Simmons, Arthur no podía parar de pensar en Frizzle y Molly, se había pasado muy bien jugando con ellas y quería tomar la consideración de Frizzle en ir a visitarlas, pero ni Napoleón ni ninguna otra gallina le iba a dejar irse de ahí.

–Pero Napoleón...– se quejó Arthur, que estaba en medio de una discusión con Napoleón.

–¡Pero nada! ¡No te irás de esta granja, señorito!– le gritó Napoleón, quien, a pesar de que había visto que Rocky se había convertido en mejor persona, le seguía viendo como una causa perdida –¡Y no volverás a ver a ese fracasado que es mi hijo!–

Arthur resopló, dio media vuelta y se alejó de Napoleón –Es de un mal padre decir esas cosas de su propio hijo...– murmuró Arthur, el no pensaba que Rocky era un fracasado, era el único gallo de la granja que de hecho extrañaba y se preocupaba por Rocky, la única gallina que también lo hacía era Sandra, la madre de Rocky, pero tampoco parecía tan interesada en el.

Esa misma tarde, uno de los hijos de los granjeros estaba comiendo un yogurt en la entrada de la casa, con el recipiente en una de sus manos y una cuchara en otra. Fue ahí donde Arthur tuvo una brillante idea: Se escaparía de la granja para ir a al Santuario donde vivía Rocky, y se llevaría la cuchara por su acaso.

Arthur tiró una piedra al espantapájaros del huerto, tirando su sombrero, llamando la atención del hijo para que se levantase, dejase su yogurt de lado y fuese a volver a ponerle el sombrero al espantapájaros. Arthur, moviéndose rápidamente, tomó la cuchara del yogurt y se la llevó para limpiarla, sin dejar ninguna sospecha y terminando a tiempo antes de que el hijo regresase a por su yogurt, solo para descubrir que su cuchara había desaparecido.

Esa noche...

Arthur había dejando una carta avisando de que se iría de la granja y que no le siguiesen, yéndose al bosque cerca del gallinero para ir en búsqueda del Santuario...pero había un pequeño problemilla: Arthur no sabía donde estaba dicho lugar, y además se había perdido, porque nunca en su vida había sacado un pie de la granja.

–¿Por qué no hay mapas en medio del bosque?– se preguntó Arthur en voz baja, asustado por la poca iluminación del lugar, temiendo de que alguna fiera fuese por el y convertirse en pollo frito.

De repente, escuchó la voz de alguien por la izquierda, así que, aun asustado, fue a investigar. Asomándose por unos matorrales, Arthur pudo ver una especie de tabla de madera con cuatro ruedecitas y un neumático para hacerlo flotar sobre el agua, ahí habían algunos calcetines de lana, algunas orugas y huevos de estas, mariposas y un gallo con un calcetín en la cabeza y un trapo naranja, o sea, Nobby.

–Esta bien, chicos, podemos irnos a dormir, mañana seguiremos con el camino...– dijo Nobby, poniendo los calcetines de lana que Babs le había hecho en forma de cama pasa acostarse.

Arthur se sorprendió al escuchar eso –¿El me podrá ayudar?– se preguntó Arthur en voz baja.

–Aquí estás, Arthur...– dijo una voz detrás de Arthur, asustándolo, ese alguien era Napoleón –¿¡Como te atreves a escaparte de la granja!?–