Cosas de Chicken Run/Chicken Run Stuff (Español + English)

Teje y teje (One-shot) (Español)

[...]

A Bunty siempre le disgustaba Babs, era su amiga y la quería, si, pero de cierto modo le molestaba.

Ya sea por su carácter inocente o esa manía con siempre preguntar si "alguien se ha ido de vacaciones", pero sobre todo era por su pasatiempo de tejer.

Tampoco le molestaba tanto, hacía bonitos bordados, ropa y cualquier cosa que se pudiera hacer con lana, era muy habilidosa, lo que le irritaba es que siempre pero siempre estuviera tejiendo, hasta cuando dormía necesitaba estar abrazada a sus agujas tejedoras.

Bunty odiaba esa obsesión...pero entendía porque sus alas y cabeza estaban siempre ocupadas por dos palos filosos y varios hilos de lana para crear cosas blanditas...

Un día, Molly estaba ayudando a Babs a hacer tejidos (además de que así aprendería a tejer), Bunty, por su parte, estaba cerca de ellas, ayudando a cultivar trigo mientras ellas trabajaban bajo la sombra de un árbol.

Mientras Babs hacía bonitas bufandas de distintos colores con toques blancos, Molly solo terminaba con un montón de hilos de lana enredados en una maraña sin sentido.

–No lo entiendo, Babs...– dijo Molly quitándole la lana de encima mientras Babs reía suavemente –¿Cómo es que eres tan buena tejiendo?–

Babs se quedo callada por unos segundos, pero respondió rápidamente –¡Oh! ¡Mi madre me enseñó!–

–Heh, pues saliste igual de talentosa que ella...– suspiró Molly sonriendo, desenredando los hilos de lana.

–¡Gracias!– sonrió Babs dulcemente, pero su tono de voz era suave. Bunty la miró con algo de preocupación, sabiendo perfectamente como se sentía Babs por dentro...

Esa noche...

Babs, Bunty y Mac vivían juntas como amigas (es como esos compañeros de piso de la universidad), así que no era difícil encontrarse la una a otra. Solo que normalmente Babs salía afuera antes de dormir para, evidentemente, seguir tejiendo, así que normalmente Mac y Bunty se turnaban para que cada semana una la llevase a casa.

–Voy a por Babs, tengo que hablar un momento con ella...– dijo Bunty mientras salía.

–Asegúrate de que no se duerma con lana en la boca...otra vez...– dijo Mac con toda su atención en un libro.

Con Babs...

Babs estaba tranquilamente bajo un árbol, tejiendo en plena oscuridad (ni yo se como teje en la oscuridad) y a las afueras de la isla para tener una mejor vista del lago que la rodeaba.

Cuando Bunty encontró a Babs, se acercó a ella con un suspiro de entre cansancio y alivio –Babs...–

–¡Oh! ¡Hola Bunty! ¿Acaso nos vamos de vacaciones?– saludó Babs inocentemente.

Bunty respiró para intentar calmarse y no gritarle a Babs (ya estaba hasta el pico con eso de las vacaciones) –No...¿Por qué sigues viniendo aquí a tejer en plena noche?–

–Me es relajante–

–Ya...– Bunty se sentó a su lado.

–Deberías probar a tejer–

–Tú ya sabes que soy un desastre con eso...–

Bunty comenzó a tener recuerdos de sus días en la granja, cuando su madre, Paxo, y la madre de Babs, Azalea.

Recuerda como Azalea, para calmar a las gallinas, daba clases de tejer grupales. Pocas aprendieron o domaron ese arte, pero Molly, la madre de Ginger y Nobby, pudo hacerles gorritos a sus hijos (aunque a niño le hizo un calcetín).

Tanto como ella como su madre apestaban tejiendo, pero Babs aprendió rápidamente, siendo ese su pasatiempo favorito que hacía siempre que podía, hasta a veces regalaba bufandas que hacía cuando hacía frío.

–...Extrañas a tu madre, ¿verdad?–

Babs se quedó callada, paró por un momento su punto.

–Digo, yo también extraño a la mía, todas extrañamos a nuestras madres...–

Las alas de Babs comenzaron a temblar...

–Simplemente no puedes actuar como si ella nunca hubiera muerto...–

Se escuchó un sollozo, era Babs, sus ojos se comenzaban a llenar de lágrimas, su pico temblaba y sus alas se quedaron quietas para tomar con fuerza la obra de lana que estaba haciendo.

–¡Ay, no no no! ¡Lo siento, Babs! ¡No era mi intención hacerte llorar!– Bunty, preocupada, le dio un pequeño abrazo a Babs mientras le daba palmadas en la espalda, ella simplemente sollozaba con sus alas cubriendo sus ojos llorosos.

Unos pocos minutos después, Babs se calmó un poco, pero aun seguía lagrimosa –L-lo siento, Bunty...–

–No hace falta que te disculpes, Babs, no has hecho nada malo...– Bunty acariciaba la cabeza de Babs para calmarla.

Aunque a Bunty le molestase, entendía porque Babs era así: por su madre.

Todas las madres no les decían la verdad a sus hijas sobre las gallinas que no ponían huevos, en el caso de Azalea, le decía a su pequeña Babs que esas gallinas se fueron de vacaciones, así mantenía esa inocente personalidad.

Pero, Azalea dejo de poner huevos, y se convirtió en la cena de los Tweedy...

Después de ver como se llevaban a su madre por el cuello para decapitarla sin piedad, algo en Babs cambió, algo se quebró: Su inocencia.

Desde ese día, sus manos siempre estuvieron ocupadas tejiendo y pensando en las decapitaciones como "vacaciones", esa inocencia era lo que la hacía luchar contra todo lo horrible que pasó, ese trauma fue demasiado grande para ella...

A Ginger le dolió la muerte de su madre, a Bunty también, a todas les dolió muchísimo, pero Babs fue quien lo pasó peor hasta el punto de aislarse en un mundo de agujas y lana que se entrelazaban para darle formas a sus creaciones...

Después de unos minutos llenos de lágrimas, abrazos y Babs disculpándose una y otra vez por ser como era, al final se calmó, aun parecía deprimida, pero al menos dejó de llorar.

–¿Te sientes mejor?– preguntó Bunty, abrazando a Babs suavemente.

–Si...– asintió Babs con la voz un poco quebrada.

Bunty suspiró y ayudó a Babs a levantarse –Vamos a casa, Mac se va a preocupar...–

Durante el camino a casa, Babs, como no, tejió, eso era lo único que la tranquilizaba cuando estaba triste.

–Creo que voy a hacerte unos huevos señuelos, Nick y Fetcher los robarán pensando que son de verdad– explicó Babs mientras tejía, ya sintiéndose mejor y sonriendo.

Bunty sonrió, dándole una suave palmada a Babs en la espalda –Gracias...–

Babs podía ser idiota, pero era su manera de lidiar con un trauma, y si eso la hacía feliz, quien era Bunty para judgar...

[...]

Si, se que hace siglos que no actualizo esta historia, pero es que no tenía ideas

Por cierto, una cosilla: Antes de hacer nuevas historias, voy a continuar otras, eso incluye a la de Digital Circus (y puede que la de Murder Drones, ya veréis)

No tengo mucho más que decir, feliz día de la comunidad valenciana hermosos *se sirve paella en un plato*

Chao!