No importa el universo, ni como se conocieron, lo único seguro es que cuando Stephen Strange y Tony Stark se conocen, se enamoran.
O: La autora simplemente no puede detener sus ideas.
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Los personajes le pertenecen a Marvel.
Las piernas de Tony comenzaron a temblar con la horrible escena que estaba presenciando.
Sabía perfectamente que no tenía oportunidad contra Hulk. Mientras que el monstruo verde devoraba atroz a unos niños, Stark aprovechó para huir, con el remordimiento de no haber hecho nada por ellos.
El remordimiento de no haber salvado su hogar.
Tony miró en todas las direcciones, divisando cómo la gente corría aterrorizada del caos y matanza que Hulk provocaba. Tony sabía que este refugio en Escocia no sería seguro por mucho tiempo, que tarde o temprano esas bestias hambrientas los encontrarían. De repente, el pánico aumentó cuando comenzaron a aparecer más no vivos, atrapando a las personas para devorarlas al instante.
El superhéroe se escondió debajo de un automóvil al atisbar los cuerpos putrefactos de Sam Wilson y Clint Barton acercándose en su dirección. Los zombies cada vez estaban más cerca, pero en eso llega Hulk y los manda a volar de un puñetazo.
—ESTA ES MI COMIDAAAAA.
El varón se tapa su boca para silenciar un grito. Su corazón late veloz por presenciar como aquellos que alguna vez fueron sus compañeros de equipo se abalanzaron sobre el gigante verde. La pelea entre los Avengers zombies contra el Hulk zombie por el dominio del lugar le permitió a Tony salir de su escondite y huir lo más lejos que podía del sitio. Antes de que Tony diera vuelta en una esquina, pudo mirar al Capitán América golpear la frente de Hulk con su escudo.
El sudor empapaba su rostro y sentía sus piernas desfallecer, pero continuó corriendo hasta ingresar a un almacén. La única luz que alumbraba el lugar provenía de un agujero en el techo. Anthony caminó entre los grandes estantes, teniendo cuidado de no generar algún ruido que llamara la atención de un zombie.
De pronto, escuchó un leve jadeo y su cuerpo quedó paralizado del terror.
Se giró lentamente y soltó un sollozo cuando reconoció al ser parado frente a él. Su túnica estaba manchada de sangre y rasgada en algunas partes, dejando ver partes de su anatomía sin piel. Su maxilar inferior era visible y le faltaba la oreja derecha.
Una lágrima recorrió su mejilla y súbitamente un agonizante clamor salió de su garganta cuando el Hechicero Supremo se tiró sobre él.
El zombie engullía su cuello sin piedad. Los intentos de Stark por derribarlo eran inútiles y cuando Stephen arrancó su yugular, la sangre se esparció en demasía sobre su cuerpo. Su boca se llenó de su propia sangre y apenas pudo emitir un quejido de dolor en el momento que el zombie penetró sus entrañas con sus dedos. Sus órganos pronto fueron arrebatados y deglutidos por el hombre que una vez le prometió que siempre lo protegería.
—Te amo, Anthony. —Besó gentilmente sus manos y le ofreció una brillante sonrisa—. Te prometo que pase lo que pase, siempre te protegeré. Eres lo que da sentido a mi vida y nunca te dejaré.
Tony fijó sus orbes miel que poco a poco se pagaban al techo, recordando que esta mierda se desató gracias a que Carol los mandó a una misión de reconocimiento de un extraño portal que se había abierto a las afueras de Nueva York. Stephen dijo que la actividad era inofensiva y que cerraría el portal; sin embargo, la capitana fue insistente y terminaron por ir. Lo único que sacaron de ello fue ser atacados por una horda de zombies y que James Barnes fuera mordido. Tony dijo que tenían que matarlo, pero Steve se negó rotundamente, lo que causó una gran discusión entre el equipo. Al final, Barnes terminó confinado en una celda y una hora más tarde era un zombie. Rogers presionó a Banner y a Stark para hallar una cura, pero los científicos le dijeron que era imposible porque no sabían cómo se generó la anomalía y ninguno iría de vuelta a ese mundo de muertos vivientes.
Desafortunadamente, Barnes logró escapar y para el sufrimiento de Tony y Stephen, se comió a Peter Parker. Pronto el Complejo de los Avengers se sumió en un infierno, los últimos que quedaron de pie fueron el doctor Strange, Tony y Bruce. Por alguna razón, ninguno de sus ataques mataban a los zombies y cuando fueron acorralados, el hechicero abrió deprisa un portal. Solo los científicos pudieron escapar, porque los zombies lograron detener a Strange.
Tony no pudo hacer nada más que llorar de impotencia y sufrimiento por perder al hombre que amaba. Entre tanto, Bruce se dio cuenta de que fue mordido y le dijo a Tony que huyera. Con pesar, Tony tuvo que abandonar a su amigo científico.
Finalmente, la muerte se apiadó de él, abandonando este mundo y apareciendo en una cabaña donde el joven Peter lo estaba esperando.
—Bienvenido, señor Stark.
—Hola, niño.
Fue un 15 de mayo del año 2024 que comenzó el apocalipsis zombie.
Para el 26 de noviembre del año 2024 ya no había humanos.
El 3 de enero del 2025, Reed Richards zombie contactó a una de sus versiones en otro universo.
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