¡AY!♥

1K 78 1
                                    

Spencer estaba en su oficina. Lo sé por que me había mandado una foto de sus calcetines del día y podía verlo. Se había portado tan bien conmigo y con los chicos que decidí ir por un café y su postre favorito para agradecerle. Sería rápido. Nadie me vería entrar ni salir de ese lugar. Llegué y pregunté por el Dr. Spencer Reid, era extraño mencionar su nombre enfrente de alguien que no fuera amigo mío. Una mujer muy agradable me señaló el lugar donde podría estar Spencer. Llevé el café hacía donde me apuntó y esperé en la puerta. Antes de tocar alguien me abre la puerta. 

-Analía, buenos días, vienes a visitar a tu tío. Qué agradable chica eres. 

-Gracias... Morgan, ¿cierto?- Derek asintió dejandome ver dentro de la oficina que Spencer no estaba.- ¿Sabes dónde puedo encontrarlo? Vine a dejarle café y algo qué comer. 

-Te digo dónde está Spencer cuando me digas porqué pensaste que iba a creer lo de la "sobrina lejana"

-Perdón, creí que iba a ser más fácil. Prometo no decir mentiras.- Hasta ahora mi plan de "ser invisible" no servía, aparte Morgan sabía que no era su sobrina y seguro se lo iba  decir a los demás. Quisiera que la  Tierra se partiera en dos y que me tragara como si no hubiera un mañana. 

-No te apures. Deja el café aquí, Reid está en el baño. Puedes esperarlo en el sofá o donde te sientas más cómoda. Es un placer verte de nuevo. Me tengo que ir.- Tomó mi mano y la besó cual caballero 

Pensé en dejarle una nota pero cuando iba a buscar un papel para escribir alguien entró y cerró la puerta. 

-Ann, ¿qué estás haciendo aquí?- Me giré esperando ver una cara enojada o confundida pero, lo único que vi fue una sonrisa y unos brazos abiertos. Me tranquilizaba saber que las cosas ya no iban a ser incomodas entre nosotros. 

-Vine a dejarte un café y algo para que puedas comer. Es temprano y sé lo que te gusta pero, ya me iba. Sólo lo iba a dejar y a retirarme para no causar molestias.- sonreí amable y extendí el café y la bolsa de papel con el postre de Reid.

-Nunca serías una molestia. Es más, -dejó el desayuno sobre el escritorio y tomó mi brazo- hay alguien que quiero que conozcas y está vez es alguien grato. 

Corrimos por un pasillo y unas escaleras hasta llegar a una oficina con computadoras y plasmas por todos lados y en una silla se encontraba su amiga.

-García, ella es Analía. 

-Analía, qué linda eres, bueno te ves mejor en persona. Perdón por entrar a tus archivos de la universidad, pero...

-Está bien, no te preocupes- me sonrojé un poco, bueno, más de lo normal. -Spencer, creo que tengo que irme, yo sólo venía a dejarte tu café y no quiero estorbar o incomodar.

||P.O.V. Spencer||

-Creí que habías dicho que era linda pero, es más que eso, Spencer.

-Sí. A veces no sé qué es lo que pasa entre nosotros. Nos conocemos hace meses. La cita de la otra noche ha ido de maravilla. Le mando mensajes de buenos días, ella tiene la confienza de llamarme cada que algo va mal en su vida y aún así hay algo más que no acabo de entender.

-Spencer, no trates de hacer un perfil y deja de lado la lógica. Vi cómo te miraba y conozco a una chica cuando la veo. Ella gusta de ti y sólo se fue porque no quería que creyeras que iba muy rápido. Es todavía muy chica. -Me dejé caer en el sofá de García. Podía ser que Analía y yotuvieramos algo pero, no sé si lo voy a saber. Ella se va a South Africa en unas semanas y yo... yo sólo no soy como los demás. 

Salgo con un agente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora