¡No te amo!

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-Ven conmigo que te voy a cuidar muy bien.- Me había puesto un vestido blanco, diferente al que me había dado antes. Este hombre está loco, de verdad quisiera saber qué quiere de mí. No sé si es más grande mi miedo o mis ganas de querer salir de aquí

-Nos vamos a casar, ¿cierto? Confías en mí y yo confío en ti, ¿o no?- El hombre me miró extrañado, como si de verdad creyera que yo era esa otra "Wen"

-Claro que sí, amor. Confío en ti.

-Entonces, tienes que dejarme sola para terminar de arreglarme- vacilé en contestar- recuerda lo que te die antes, el novio no puede ver a la novia antes de la ceremonia, piénsalo, no queremos más mala suerte, ¿no?

-Tienes razón.- sonrió de una manera muy genuina e ingenua, de verdad estaba feliz por esto. Trató de besarme y yo sólo giré la cabeza para que besara mi mejilla. Se retiró de mi lado y me miró por unos segundos, sólo podía sonreir y tratar de pensar cómo haría para que pudiera tener más tiempo, estoy segura que ya me están buscando.

**DOS DÍAS ANTES

-Sigues sin arreglarte, Wen. Eres la única mujer que no quiere arreglarse para su ceremonia de boda. – empezó a acariciar mi mejilla y a acercarse a mi rostro. –eres tan linda cuando te resistes.- Tomó un vestido blanco y empezó a abrirlo para ponérmelo, pero tenía un olor a usado, como viejo. Alguien más lo había usado

-Espera... no puedo usar este vestido, ya lo viste y eso trae mala suerte a la relación, amor. –Decirle "amor" fue la cosa más horrible que pude decir, sentía un odio y repulsión hacia él, pero se veía tan convencido de lo que había dicho que aceptó.

-Traeré uno nuevo para ti, tú escógelo y yo lo iré a comprar, pediré que no me lo muestren y ya. Cambiaremos nuestros planes para mañana.

-No, mejor esperemos un poco más, tienes que comprar más cosas, tienes que contarme lo que quieres para nosotros, necesitamos una última noche de solteros, hagámoslo en dos días. –

De verdad este hombre estaba creyendo todo lo que le decía. De verdad está muy enamorado...**

SPENCER POV

-Todas las chicas son iguales y el lugar donde las encontraron están cerca de sus casas, quiere decir que nuestro ignoto también vive cerca.

-Rossi y JJ estuvieron en casa de las chicas, ninguna llegó a casa la noche de su desaparición, Stephanie tenía que regresar a su casa después de haber ido a entrenar y Sophia acababa de salir a casa de su novio. Laurie vive sola, no sabemos a dónde iba, pero sabemos que no estaba en casa.

-Es García- tomé el teléfono para contestar su llamada- ¿Sí?

-Estuve buscando y no sólo son iguales entre ellas. Cerca de un 15% de las personas en el mundo son parecidas o tienen rasgos físicos similares, pero si recortas los espacios o nos centramos en uno que es donde vivían las tres, había una persona que es muy parecida.

-O sea, que puede que la busque después.

-No, cariño. Su nombre, Wendie Amara, 26 años, estaba a punto de casarse murió en un accidente un día antes de su boda

-¿Quién era el novio, García?

-Hummmm, espera, Julien Curry, 28 años, te envío su información y datos personales.-se detuvo algunos segundos para volver a hablar- Spencer, encuéntrenla por favor.

- No hay nada que quiera más en este momento, García.

ANALÍA POV

Se me estaban acabando las ideas, no sé qué tan cierto o valido sea esto de nuestra boda pero el simple hecho de estar parcialmente casada con alguien que no conozco me saca de onda muy cañón. No dejo de pensar en Spence y si estará buscándome o algo...

-Vamos Wen, es hora.- Ya no podía ni pensar en qué hacer para cambiar todo esto quisiera de verdad poder irme de aquí, estoy muy desesperada.

-¡No! No quiero. Yo no soy la Wen que estás esperando y no podemos estar así, necesitas a alguien que te quiera

-¿De qué hablas? Tú me quieres y yo a ti. Vamos a casarnos hoy. No me hagas hacerlo de nuevo.

-¿Hacer qué?

-Tú sabes, amor...

-¡No me llames amor! –sus ojo se llenaron de ira y corrió a un escritorio con cajones que tenía cerca de su cuarto, tomó unas cadenas y me ató de manos.

-Vamos, amor ¡Es hora! – Caminé como pude a su lado. Al final del cuarto había un hombre sentado en una silla con la boca encintada y los pies atados al piso.

-Esto no está bien. Yo no te amo y lo sabes.

-No deberías llevarme la contraria, Wen. No me hagas hacer lo que hice con las demás.- Dejó notar un arma en su pantalón de lado derecho del cinto.

El momento y las cosas pasan tan rápido cuando dejas de pensar. El señor había comenzado a hablar. Estábamos a punto de ser esposos. Mi mente no pensaba más, oía las palabras del juez pero no podía prestarles atención. Estaba sumida en mis pensamientos, en mis deseos de querer salir de ese lugar. Un golpe en la puerta me sacó de mis pensamientos, cuando pude fijarme, estaba en brazos del hombre y con un arma apuntando mi cabeza. Desperté de mis pensamientos, vi la cara de Morgan y me sentí más protegida, pero mi vida estaba literalmente en las manos de un desconocido.

-Julien, déjala, ella no es Wendie, ni ella ni las otras mujeres lo eran.- JJ pidió a sus compañeros que bajaran las armas

-Yo la amo y ella tiene que amarme.

-No, el amor no se trata de eso. Baja el arma, seguro que ella te ama, pero no puedes tratarla así, cierto, Wen?

-Claro- tartamudeé- Dejame, ahora tenemos testigos, pero tienes que soltarme.

-¿Testigos? Nunca pensamos en los testigos.- dejó pasar dos minutos y bajó el arma. JJ me tomó en sus brazos y Morgan detuvo al que bien pudo haber sido mi marido y lo sacó de la casa.

-¿Cómo estás, Anne? ¿te hizo algo? Mírate, no eres tú.

-Jenn, estoy bien, no te preocupes. Muchas gracias por llegar a tiempo.

Salimos de la casa y me llevaron a casa, ahí estaban Adam y Spence esperándome. Nunca estuve más contenta de ver a estos dos juntos, de verdad. Adam corrió y me abrazó. Estaba muy feliz de que no me hubiera pasado nada. Cuando vi a Spencer, fue entonces que supe que de verdad estaba bien.

Salgo con un agente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora