New life, new me.

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-¿Tuviste mucho miedo?- Spencer me tapó con un mantita después de que yo saliera de bañar.- Perdón, me queda claro que tuviste miedo.

-Lo que más me preocupaba era no saber si me estaban buscando, no quería estar más ahí y no quería decirle "amor" a alguien que no conozco o que ni siquiera quiero.

-Ya no pienses en eso. Te puedo preparar un café o si quieres que ya te deje dormir puedo irme a casa-

-¡No!- lo interrumpí de golpe- Quiero que te quedes. Sí voy a dormir, pero quédate conmigo. No quiero estar sola. –sentí cómo me abrazaba sobre la cobija y besaba mi cabeza.

Spence pasó esa noche conmigo. Esa y las siguientes cinco noches yolas pasaba en su casa o él en la mía. Como fuera llevábamos durmiendo juntos casi una semana. Esta vez era diferente a cuando iba a su casa antes. Ya no tenía que dormir en otro cuarto o en la sala. Podíamos dormir abrazados toda la noche y sentir que no necesitábamos más del mundo.

Los chicos se estaban portando muy bien conmigo, creo que conocen cómo es esto y saben que la gente se siente desprotegida después de tanto.

Por primera vez estaría sola de nuevo. Spence tenía que viajar a 6 horas de casa y tendría que quedarme sola. No sé cuánto tiempo se vaya a quedar allá, nunca se sabe cuánto tiempo durará un caso. Creo que ya no tengo miedo, ya sólo es el hecho de que no sé estar sola. Tendré que salir de casa a la escuela, iré a comprar ropa con mis amigas, que son casi inexistentes, compraré algunas cositas para la casa y creo que tendré que buscar un trabajo para distraerme en las tardes.

Se hizo de noche y Spence llegó a hacer maletas a la casa. Yo había comprado una lasagna vegetariana para cenar en lo que lo ayudaba a arreglar sus cosas y tomábamos un poco de Clericot.

-Vas a estar bien, ¿verdad?

-No tienes nada de qué preocuparte, ¿okay? Voy a estar bien. Ya tengo planeada mi semana y pienso buscar un trabajo para distraerme un poco.

-¿A, si? ¿Un trabajo?- le dio un trago a su copa de clericott

-Sí.-me senté en la mesa enfrente de él y le quité la copa –Pero, va a ser algo padre y súper relax. Algo estilo un café, una tienda, yuna librería, no sé.

-Bueno, trataré de no preocuparme, pero no dejaré de cuidarte nunca.

-Nunca te pediría eso, Reid.- Me incliné un poco hacia él y lo besé en la mejílla. –Terminaste la maleta, ¿verdad?- me bajé de la mesa y me dirigí al cuarto. Detrás de mí, vino el Dr. Spencer Reid...

Al día siguiente Spence había salido a las 4 am de la casa y yo ya no había podido dormir. Empecé a acomodar unas cosas en la casa, tal cual les gusta a Spence. Reacomodé sus libros, su ropa, el cuarto, algunas cosas en la cocina y el baño. Terminé de acomodar y limpiar cerca de las 6 am y fui a casa a buscar a Lía para salir a correr con ella.

Cuando entré a la casa me encontré con unos tacones en la puerta. Seguro era la nueva novia de mi roomie. Qué bueno que no llegué antes, me hubiera dado mucha vergüenza encontrarlos. Salí al patio por Lía, me topé con que le habían puesto una camita nueva. Esto tiene que ser idea de la novia de Adam, digo, no creo que él tenga tan buen gusto y sea tan cool como para darle una camita a mi gorda. Le puse una pechera a mi perrita y salí con ella a correr un rato. Estaba algo oscuro por la hora y el clima estaba fresco. Me encantan estos días, puedo hacer lo que sea con este clima. Los árboles se ven tan bonitos cuando amanece. A mi teléfono me llegó un mensaje de Spencer. Iban a mitad de camino y sólo quería reportarse. Me encanta que se preocupe por mí, pero no tanto. Estoy bien. Tardé un poco en contestare y le conté todo lo que ya había hecho en el día.

Regresé a mi casa a las 7:30, me di un baño y me arreglé para ir a clases. No había ido a la escuela hace una semana y creo que ya era justo y necesario. Mis amigos sabían lo que había pasado y no tuve qué explicar mucho. Las clases pasaron muy lento. Spencer me avisó cuando había llegado a su hotel. Derek y él se quedaban en el mismo cuarto. Derek se ha hecho mi mejor amigo, es muy divertido y buena onda y me ayuda muchísimo cada que necesito algo. Caí en cuenta que García no había viajado y fui a llevarle un café.

-¿Cómo sigues, princesa?

-Muy bien, García. Gracias por preguntar. Te traje un café y unos roles de canela.

-¡Uy! Eres mi persona favorita, Annie.

-Calla y cuéntame cómo ha ido tu vida.

Nos estuvimos ahí platicando por horas hasta que se hizo momento de irme. Había empezado a recibir llamadas y era algo incomodo estar ahí con ella. Fui entonces a una librería cerca de mi casa que estaba buscando a alguien para trabajar en la cafetería de ahí. Me gustan los libros y el café, creo que es el lugar perfecto para mí.

Entré a la entrevista y el chico de RRHH era muy guapo, estilo Nyle Dimarco. Las preguntas fueron concisas. ¿Qué estudio?, ¿Cuántos años tengo?, ¿Qué experiencia tengo? Y muchas otras. El tipo me cayó muy bien. Era algo serio, pero sería mi jefe. No necesito que sea amistoso, mientras que me pague. Al final de la entrevista creo que le gustó la idea de lo que he hecho y me "contrató", estaría unas semanas a prueba y está muy cool que me tomen en cuenta y así, creo que esto me va a hacer muy bien para olvidarme de todo lo que ha pasado. Fui rápido a casa de Spencer a recoger unas cosas y luego regresé a mi casa para hacer tarea y dormir ahí. Al final de todo, creo que sí tengo un poco de miedo estando sola. 

Salgo con un agente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora