¿Qué hago?

931 61 2
                                    

-¡Mamá! No encuentro mis tacones amarillos... mamá ¿dónde están mis llaves? MAMAAAA

-Annalía Stromberg, me pregunto qué es de tu vida cuando yo no estoy. Tus llaves están o deberían de estar en la bolsa que llevaste anoche y tus tacones los he puesto en el buró de los zapatos junto con los negros y los verdes.

-Perdón mamí. Las cosas no van como estaban planeadas y sólo quiero ver a Spencer. –No había visto a Adam desde ayer por que no había llegado a casa a dormir. Me ahogué en mis pensamientos y mis almohadas mientras deseaba que nada hubiera pasado...

*THROWBACK*

-Lo siento, Ann. No quería por favor no te enfades. – Adam me pidió disculpas pero es que yo no me negué cuando él me besó.

-No te preocupes, Adam. Digamos que fue por el alcohol. –un silencio nos separó, eso y su cara...

-No, no ha sido el alcohol. Fui yo. Fui yo esperando que seas la de antes o ¿qué crees que no siento nada cuando me abrazas o me tomas de la mano? ¿Crees que no me duele verte por ahí con el "Dr. Perfecto"? Analía por Dios, si te cuido y te trato como te trato es porque me gustas, ¿no te das cuenta?

-Adam, será mejor que yo me vaya... voy a llamar un taxi o a alguien que pase por mi...

*FIN DEL THROWBACK*

-Vamos, Annie hermosa. Spencer debe estar por llegar, sabes que es muy puntual. Nosotras ya tendremos tiempo de hablar. Te amo, mi princesa.

Spencer había llegado por mi y el viaje en el auto fue el más callado que habíamos hecho. Justo ayer nos dijimos "te quiero" y hoy no sé si estoy haciendo las cosas bien. En un momento su mano sobre la mía me sacó de mis pensamientos.

-Esa es la ventaja de manejar automático.- no entendí lo que había dicho y mi cara lo expresaba. –Sí, no tengo que usar las dos y puedo tomar tu mano.

-Eres tan lindo, Spencer.

-Sí. Es mi genética. ¿Qué tienes, Analía?- estacionó el carro y se giró a verme.- Si no quieres ir a la cena de Rossi está bien, no vamos. Si quieres hacer otra cosa lo haremos, no quiero verte así.

-Spencer. Quiero que me abraces y beses. Que me digas que todo va a estar bien y por supuesto que quiero ver a Rossi.

-Te quiero, Ann.- Spence me abrazó y besó mi frente haciéndome saber que iba a estar conmigo y para mí siempre. Nos esperamos algunos minutos y seguimos el camino a casa de Rossi.

Llegamos y todos estaban allí. Alguien pudo notar lo que pasaba y me llevó a otro cuarto.

-¿Qué pasa, eh? Ya me vas a decir qué está pasando?

-No sé si quieras escucharlo.

-Vamos, Analía. Por algo me llamaste a las 2:00 am para recogerte en un bar y estabas mal.

-Morgan, no lo hagas. No quiero preocupar a Spence. Te lo voy a decir, pero todo a su tiempo.

Derek me abrazó y seguí su abrazo. Creo que ahora lo consideraba mi amigo. No podía haber llamado a García por que las cosas no hubieran sido lo mismo. Derek es más frío y sabría escucharme cuando necesitara hablar de lo que había pasado.

-¡Analía!

-¡Rossi! Felicidades.- Dave se había convertido en el hombre adulto que nunca tuve en mi vida. No sé si es como mi papá o mi abuelo.- ¿Ya estás tomando algo?

-Sí, pero ven. Te voy a dar del vino que sólo le doy a mi gente favorita

-¡oh! A nadie le ha dado de "su vino", Annie-.

-Claro que no, Derek pero, yo soy especial.-Tomé el brazo de Rossi y me llevó a su cava.

*SPENCER P.O.V.*

Analía se había ido a platicar con los demás. No puedo dejar de pensar qué habrá pasado para que la niña más feliz del mundo pudiera no tener una sonrisa en su cara. Se veía tan linda... Yo sé que hoy será especial y si no hoy, será la mejor semana de su historia.

-J.J. y García. Voy a necesitar su ayuda de mujer...

-UY me gusta cuando me necesitan, ¿qué se puede hacer por usted Dr.?

*ANALÍA P.O.V.*

-Muchas gracias Rossi. No sabes cuánto lo necesitaba.

-Está bien. Analía, sabes que puedes contarme lo que sea, cierto?

-Sí, Dave. No sé si sea momento ahora...

-Siempre es momento para hacerte sentir mejor.

-Rossi... a ti no puedo mentirte.- Le conté todo lo que había pasado con Adam una noche antes y reaccionó como lo hubiera hecho un padre-

-No es tu culpa. Tú lo hiciste porque eres amiga de ambos y con Spencer te pasa algo y lo sé porque lo veo. Se ven muy bien. Tú vas a saber qué hacer porque eres inteligente y sabrás qué hacer con tu corazón.

Rossi me abrazó por el hombro y salimos de nuevo al comedor.

Salgo con un agente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora