¿Alguna vez jugaste ajedrez?

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Era muy tarde para que Spencer regresara a su casa. Le ofrecí quedarse encasa para que no tuviera que manejar tanto. Llegamos a mi sala y se negó a subir al cuarto. Le presté ropa de Adam que pudiera quedarle para dormir.Subí a quitarme el vestido y ponerme shorts y una camisa para dormir en lo que él se cambiaba, Los dos estábamos "felices" y cuando digo felices me refiero a que habíamos bebido un poco. Lo esperé sentada en el sofá frente a la tele 

-Ven, acuéstate aquí. -Se recostó sobre el sillón y empecé a acariciar tu cabello.- Spencer, gracias por invitarme a la gala. No soy parte de ustedes y aún así fueron lo más lindo posible. Escuché la conversación que tenían mientras yo iba a acostar a Henry. Quiero decirte que me gustas de verdad. me atraes y sí me gustaría compartir mi tiempo contigo, no importa que podamos estar un poco lejos, ¿qué  dices? - dejé que lo pensara un momento, pero no respondía. A lo mejor yo estaba siendo muy rápida- Está bien Spencer, no tienes que contestar pero,...-el sonido de sus ronquidos me hizo ver que tal vez no era yo, era el sueño que nos cargábamos y que no ha oído la última parte de mi discurso.

***

-Estás diciéndome que no has probado el mejor café del país?- dije mientras le servía una taza a Spencer- Doctor, por Dios! No sabe lo que es vida. 

- Puedo decirte que he leído mucho acerca de la vida y nada se compara a lo que estamos viviendo ahora. 

-Y, ¿qué estamos viviendo ahora?- Spencer no contestó nada, le dio un trago a su taza de café y continuó. 

-Ya sabes, tantas cosas que nunca habíamos dicho y...- Adam entró a la cocina con la misma cara con la que lo dejé anoche. 

-Ann, puedes dejar salir a Lía en lo que me preparo un cereal, por favor. 

-Claro que sí, bestia.- besé si mejilla como muy pocas veces lo hago. Es más un acto de cortesía por lo que está pasando que algo que hiciéramos siempre. 

||P.O.V. Adam||

Este hombre se había llevado a mi roomie  y ahora usaba mi ropa. 

-Supiste que Ann se va a SA en menos de dos semanas

-Claro que lo supe, va a ver a su madre, seguro la extraña. 

-Sí, no es a la única que extraña. Ann se va y va a ver al novio que tenía cuando vivía allá. Cortaron hace dos años pero, no puede negar que donde hubo fuego...Aparte se va de aquí sin compromisos. 

-Tienes razón- vi cómo la cara de Spencer cambiaba de semblante. -dime, Adam. ¿Alguna vez jugaste ajedrez? - Spencer se levantó y salió de la cocina. 

Ese hombre era muy inteligente pero, también era muy raro. 

***

||P.O.V. Spencer||

Llegué tarde a nuestra junta habitual de la mañana por ir a mi casa a ducharme y a cambiarme de ropa, ensimismado en mis pensamientos tomé mi lugar y me puse a pensar en lo que había pasado. 

-García no dejó de ver al host toda la noche.

-¡Mentira! Yo estaba viendo sus pantalones. Lo bien que le quedan esos pantalones.

- Sin duda el más afortunado de la noche fue Spencer- salí de mi transe cuando escuché mi nombre- Quién hubiera dicho que el chico tenía tan buenos gustos y mejor suerte que ustedes, señores. 

-Sí, chico. Por cierto, ¿por qué llegaste tan tarde? Tu récord de puntualidad acaba de ser dañado.

-Lo siento. Creo que no volverá a pasar. 

-Muy bien, que bueno que están todos aquí, podemos vernos en la sala de juntas, por favor. Tenemos algo. -Hotch llegó apurado juntándonos a todos para presentarnos un caso.- Encontraron a dos hombres muertos en las afueras de San Franciso, ambos con heridas de bala y astillas en los labios. 

-Astillas como si les hubiera dado a morder algo... ¿Crees que sea un mensaje para ellos? 

-No, JJ. Las astillas estaban al final de los labios, no adentro.

-Prepárense, muchachos. Salimos en 30.

No me encanta la idea de irme después de lo que pasó con Annie ayer y sabiendo que irme implica estar menos tiempo con ella aquí....

Salgo con un agente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora