Capitulo 12 "Mirada perdida"

6 2 0
                                    

Ya empezaba a llover aun más fuerte, nos dimos nuestro primer beso después de mucho y realmente se sintió como el primero, con los nervios y la emoción, eran como si estuviéramos en ese día nuevamente.

Siempre quise besar a alguien abajo de la lluvia, no soy una persona exigente pero la verdad que necesito esas mínimas cosa, para saber que quiero seguir eligiéndolo todos los días.

Al darnos vuelta, pudimos ver como alguien entraba a casa corriendo, lo seguimos y cuando nos dimos cuenta de quien era, ya sabíamos que estábamos metidos en un gran problema.

La persona que estaba en el comedor y que nos había visto era Teo.

Leo y yo nos miramos con una cara de "Ya la cagamos", pero aun así le tuve que preguntar a Teo que hacia ahí.

-Teo, ¿Que haces en mi casa?

-Volví por que me había olvidado mi celular arriba de la mesada, toque la puerta y estaba entreabierta, así que pase. Ya me voy igual, ustedes sigan en lo suyo, no los molesto más...

-Para Teo, podemos explicar todo...

-Vos no me tenes que explicar nada a mi, como vos dijiste "Lo nuestros inicio y finalizo el mismo día que nos conocimos", así que no hay nada que explicar, Iris.
Pero sabes lo que más me duele, que de todas las personas con las que te podías enamorar, elegiste enamorarte de mi mejor amigo.

-Ya te dije Teo, uno no elige de quien enamorarse...

-La verdad que tenes razón, nadie elige de quien enamorarse y espero sacarte de mi mente cuanto antes. Todavía tenia fe de que algún día te ibas a volver a enamorar de mi, te juro que te iba a esperar el tiempo que sea, aunque tuvieras hijos o estés vieja y a penas puedas caminar.
Yo te iba a esperar Iris.

-Pero no nos correspondemos Teo.

-¿Vos que sabes? Si no te diste el tiempo ni de esperarme ni de amarme, como yo lo hubiese hecho. Por mas de que te hubieses muerto, te hubiese esperado en otra vida, por que yo si me imaginaba estando junto a vos.

- Teo vos mismo lo dijiste, lo que sentís por mi es solo un capricho y ahora que no me podes tener, me querés más que nada en le mundo.

-Yo te quiero tener por que no salís de mi mente hija de puta, no tenes ni idea de todo lo que provocaste en mi en menos de veinticuatro horas y obvio que estoy encaprichado, por que se que no borraste nada de todo lo que paso ese día, aunque te convenga Leo por buena persona, su empatía, etc. Yo voy a seguir estando en tu mente, como vos lo vas a estar en la mía, y si no me pensás me vas a soñar, sea como sea no me vas a olvidar.

-Teo, vas a encontrar a alguien que te pueda dar todo lo que querés de mi y muchísimo más. No te niegues a encontrar a otra persona, se que vas a poder superar esta situación y se que capaz te ilusione, pero así se dieron las cosas, tan repentinamente y te pido mil disculpas.

-No voy a descarta ninguna posibilidad de volver a estar cerca de tus labios Iris, voy a esperar lo que tenga que esperar y me voy retirando, para que sigan en sus asuntos.

Creo que todos lo que estábamos en esa cocina, nos dolió un poco cada palabra que dijimos, aunque ambos nos declaramos nuestras verdades, mi opinión iba hacer la misma.

Perspectiva de Teo.

Era ridículo secarse las lagrimas bajo la lluvia...

¿Pero como no iba a sentir broca con todo lo que estaba pasando?

Creí que esta vez era diferente, que era la indicada, para sanar mi corazón y poder dejar de sentir ese vació en mi pecho.
De verdad quería amarla y aunque me duela creo que la seguiré amando, esperando y pensando en ella hasta que decida abandonar mi cuerpo de este mundo.
No quería ir a mi casa, sabia que solo estarían mis padres con sus cosas, así que decidí ir hasta la casa de una fiel amiga.

Perspectiva de Iris.

Si antes la situación me desbordaba, ahora estaba enterrada a cien metros bajo el subsuelo, a punto de asfixiarme con mis propias manos, que cubrían mi cara, para que no me vean llorar.

Toque los bolsillos de Leo buscando unos cigarrillos y le saque uno, el me miraba extrañado, por que yo no fumaba y de la nada hacia eso.

Observe ese cigarro por unos segundos, agarre el mechero, mire fijamente los ojos de Leo y comencé a respirar más lento.

Al principio me maree un poco y toci, pero en menos de dos segundos ya estaba haciéndolo como si fuera algo cotidiano en mi vida.

Capaz Leo me estaba mirando con cara de "¿Que esta haciendo esta pelotuda con eso?, pero realmente no me importaba lo que pensara, tenia la necesidad extraña de hacerlo, para ver que se sentía, para tranquilizar o para ponerme mas nerviosa tal vez.

Perspectiva de Leo.

Estábamos en su balcón, la lluvia ya había parado un poco, ambos estábamos callado, sabia que Iris se encontraba mal, por su mirada perdida, sus bajos ánimos y sus no ganas de hablar de nada.

De un momento a otro, Iris acerco sus manos deslizándolas hacia mis bolsillos, para luego sacar la caja de cigarrillos que tenia guardada. Agarro un cigarro, y se lo metió delicadamente en la boca, lo prendió mirándome de una manera que jamas me había mirado.

Yo la mire por unos segundo, rasque mi cabeza de lo nervioso que me puso y luego trate de hacerme el boludo, para no flashar cualquier cosa.

La observaba mientras sacaba el humo de su boca, reposando su brazo en unas de sus rodillas, sosteniendo su cabeza y sus ojos parecían nuevamente perdidos, ni siquiera me miro cuando me paso el cigarro, capaz no quiso mirarme, por que no quería que la viera llorar, pero así estuvimos un par de horas.

Hasta que se subió a la cama, se acostó y puso su cabeza boca arriba junto a la mía. Acaricie su pelo y luego lo despeine un poco para jugar con ella. Por suerte se rio y yo sabia que poco a poco se le estaba pasando.

Luego de la nada le entro una duda y me pregunto...

"¿Soy una mala persona por hacer lo que hice?

Si, le conteste, pero obviamente que estaba bromeando, por que creo que ella no tiene ni un pelo de maldad.
Nuevamente se rio por mi respuesta e hizo una ultima pregunta.

-¿Vos realmente me querés Leo?

-Si no te quisiera, no estaría acá intentando de sacarte una sonrisa- Gire su cabeza para que me mire y le di un beso.

Ella me miro con sus lindos ojos rojos de tanto llorar y siguió besándome.

El beso cada vez se ponía mas intenso, el acercamiento de nuestros cuerpos pedían cada vez más y más. Me acosté al lado de ella, puse mi brazo para que acueste su cabeza ahí y con mi otra mana agarre su cara, para seguir besándola.

Estábamos tan pendiente de lo nuestro que nos olvidamos que afuera mas o menos se estaba cayendo el cielo y se ve que un rayo impacto en algo, por que después de eso se vieron unas chispas y en pocos segundos estábamos perdidos en la penumbra.

Iris me abrazo con miedo, yo me reí un poco, pero era obvio que me había encantado que haga eso.

Nadie decía nada, hasta que ella hablo...

-Mira que no le tengo miedo a la oscuridad...

-Yo tampoco, aunque literalmente solo se ven destellos de luz que vienen de tu ventana, encima los rayos aparecen cada dos seg...

Antes que siga hablando, Iris me calla con un beso, baja lentamente su mano por mi pecho, sube mi remera un poco y empieza acariciarme con sus uñas.

Yo sentía un cosquilleo en cada lugar donde me tocaba, sus uñas rasguñaban mi piel, sus besos se volvían mas intensos y cuando agarro mi mano, no sabia lo que quería hasta que se acerco a mi susurrándome lo que quería...

Intensamente Iris| 𝓘𝓻𝓲𝓼 𝓛𝓮𝔀𝓼𝓴𝓲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora