Capítulo 1 "Encaprichados"

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El primer día de clases me dio un revoltijon de estomago, el día anterior casi no pude dormir, en mi mente ya estaba planeando todo lo que iba hacer y decir, donde me iba a sentar y con quien iba a hablar, ya tenia todo preparado.
Lo que no tuve en cuenta, es que mi alarma esa mañana no iba a sonar, porque me quede toda la noche usando mi teléfono, por lo tanto no tenia batería.

Me levante veinte minutos antes de salir de mi casa para ir al colegio, me puse lo primero que vi y fui a las chapas.

Al llegar al colegio busque a mi única amiga, y como era de esperarse estaba llegando tarde.

Un chico que parecía unos años mas grandes se sentó junto a mi, aunque ya le había dicho que el asiento estaba ocupado y el mal educado me pregunto si a caso yo era esquizofrenica, por que el no veía nadie sentado ahí.

Yo me quede congelada y pensé en cambiarme de asiento por que no iba a pasar las 5 horas de clase junto a el, pero para mi suerte todos los asientos estaban ocupados.

Como era de esperarse el primer día los profes solo se dedicaban a presentarse y hablarnos de sus vidas.

Yo estaba en la mía, miraba al profe, pero en mi cabeza estaba pensando en...

"¿Que pasaría si en este preciso momento hay un apocalipsis zombie?"

Pero mientras me perdía en mis pensamientos, sentí incómodamente como alguien me miraba y por mas incomoda que me sentía me anime a devolverle la mirada, y como era de esperarse, era el chico que tenia al lado.

Nos quedamos mirando un buen tiempo, sin razón alguna, hasta que el corto con ese raro e incomodo momento con una pregunta.

-¿Te diste cuenta?
-Si, de que hace media hora me estas mirando como acosador, entonces si.
-No, eso no, o sea si, te estaba mirando..
-¿Por que te pones nervioso? No me digas que ya te enamoraste di mi ( cuando me di cuenta no solo lo estaba pensando, si no que se lo había dicho) - se rio nerviosa por lo que acaba de decir.
-No te ilusiones tanto nenita, te estoy mirando hace media hora por que sin querer te pegue mi chicle en el pelo y no sabia como sacártelo sin que te dieras cuenta.

En ese momento no tenia los patitos en fila y me puse como loca. El descarado se puso a reír por que yo me desespere, ¿Como iba a sacarme eso del pelo?

Lo insulte de arriba a bajo y eso genero una mini discusión.
El profe al oírnos y sin querer escuchar lo que teníamos para decir, nos hecho del salón y nos mando a dirección juntos.

Yo no podía creer lo que me estaba pasando, era el primer día y por un completo extraño me habían llevado a dirección, y para colmo me habían arruinado el pelo. Pero eso sin dudas no era lo peor, si no que al director se le ocurrió que estemos en detención por tres meses y nos prohibió disfrutar del receso, por que en esa hora estaríamos limpiando las aulas de taller.

La verdad que este año esta siendo el mejor de todos y más si ya empezamos así, y lo digo muy sarcásticamente.

De camino al aula, ni siquiera quería caminar junto a ese muchacho, parecía no importarle la gravedad del asunto, iba tirando chistes ridículos, para que me ria, pero yo trate de caminar mas rápido, solo para dejarlo hablando solo.

De pronto ya no lo escuche más y antes de volver al salón, fui corriendo al baño para ver que podía hacer con mi pelo.

Ya en el baño, trate de arreglar lo más que pude este horrible desastre. De pronto escuche otra vez esa risa irritable que venia de la puerta del baño, le dije que no podía pasar y que dejara de burlarse de mi.

Él se iba acercando poco a poco, me ofreció su ayuda, a lo que me negué rotundamente, pero el lejos de hacerme caso, se fue acercando mas y mas , hasta quedar tan cerca de mi que produjo que me quede inmóvil y sin poder decir ni una palabra.

Intensamente Iris| 𝓘𝓻𝓲𝓼 𝓛𝓮𝔀𝓼𝓴𝓲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora