La noche anterior todas nos quedamos en mi casa charlando y comiendo y en la mañana del viernes nos levantamos muy temprano, para empacar el vestido y mandarlo en donde llegaría a mi casa en los Ángeles, sabiendo que mi mama estaría allí y Thomas estaría en casa de un amigo.
Cuando lo enviamos en el aeropuerto, Sam me llevó hasta la joyería prometiendo que me recogería a las nueve con Sarah porque tenían que empacar sus maletas mientras yo compraba los anillos para la boda.
El hombre que me atendió admiro mi anillo y me en señor muchos diferentes. El mio lo escogí de oro branco con oro dorado y un pequeño diamante en cambio el de Thom era una combinación de oro dorado, oro blanco y oro rosa que parecían amarrados formando el anillo.
-¿Algo más?- preguntó
-Si, por favor quiero que les grabe un mensaje.
-¿Que es?- preguntó
-Quiero que el mío diga forever y el de él que diga andmedia .
-Esta bien, no me tardo, puede esperarme.
Diez minutos después el vino con los dos anillos, habían estado grabado como yo quería en letra pegada y eran hermosos. Sonreí para mi misma.
-Gracias- el me guió a la caja y pague y me dieron ambos en una cajita.
Los metí en mi bolso y salí, como eran las ocho y media seguí caminando por los pasajes esperando a que fueran las nueve.
Habían cafeterías y tiendas de ropa y joyerías. Sabía que a Thomas le encantarían nuestros anillos, me puse a pensar en lo guapo que estaría. Me senté a ver la gente pasar y mi teléfono pitó con un nuevo mensaje.
Lo saqué y era de Thom.
Un día, ya tengo todo preparado para la luna de miel, estoy muy nervioso, tu madre me obligó a visitar la iglesia y en el salón todo esta preparado, y las invitaciones están preciosas, ya las repartí y guarde las que me pediste. Los recordatorios me acaban de llegar. Te extraño.
Yo Sonreí hay por Dios... Este hombre era muy atento. Con la mención de la luna de miel, mi mente se encontró divagando en aquel día con Louis, sintiéndome suya y fantaseando con una vida perfecta. Cuando me di cuenta de que también tendría que pasar algo con Thomas en la luna de miel hice una mueca, yo no estaba preparada, tal vez el esperaba una sorpresa. Levante mi cabeza de mis manos nerviosas y divisé un lugar de lencería. Ay por Dios.
Miré la hora y faltaban quince minutos...
Me levanté y camine mirando al suelo hasta allí.
-Hola, ¿en que puedo ayudarte?- preguntó una chica- Soy Dani
-Hola, Dani, verás yo... Me caso mañana y... Y... Bueno... Yo nunca he usado algo así pe-pero...
Ella soltó una risita.
-No te preocupes, ¿Que color prefieres?
-¿Un color?- pregunté
-Ajá.