Lo sentia justo alli. Su cuerpo estaba alli y el mio aqui. En relidad me hubiera gustado buscar una manera de que mi mente sacara todo esos pensamientos iracundos que la inundaban cual laguna. Una del mal, en relidad. Y, pues, si bien no queria darme completamente la contraria debia parar. No eran principios ni mucho menos; era engañarme, y de una manera muy obvia, traicionar mi ser. Era exactamente como tener el infierno a mis espaldas y el cielo justo en mis narices. O era simplemente entregarme y dejar que mi corazon se diera el lujo de manejar mi vida, y claramente olvidarme de la venganza. Pero quisiera o no. Ella me consumia aun cuando implorara por un poco de salvacion por parte del chico frente a mi, ella estaba apoderandose y mi deseo cambiaba de rumbo. Una vez mas la maldita frase ganaba en mi y yo me hundia en mi propia desgracia sin querer verlo y sabiendolo.
Sus ojos cambiaron. A un color oscuro que dignamente me envolvian y me llevaban a un mundo en el que yo no podia opinar. En el que mi menton caia a mis pies mientras me embelasaba con su belleza.
Sacudi mi cabeza. Eliminando cada rastro de el en mi mente, mientras las huellas de sus besos seguian en mi y el solo parecia pensarlo mejor. Podria jurar que pudo arrepentirse.
-Deberiamos irnos- dijo cuando la lluvia habia desaparecido.
Y yo me lamente por lo siguiente. Queria decirle que era personal. Que lo amaba pero sabia que eso me haria quedar y despues de depositar mis esperanzas en su boca sabia que todo doleria aun mas en mi corazon. Habia prometido volver y muy en vano ese era el camino que debia seguir. Para mi mala serte sin duda.
-No puedo- confese y baje mi cabeza
El se alejo y para mi parecio, mas de lo que debia.
-¿De que hablas?- tomo mi menton y lo levanto pero yo cerre mis ojos, no queria que sus hermosos ojos llenaran los mios y luego un hechizo callera sobre mi. Queria un manto que me permitiera desaparecer, para llorar en silencio, no obstante para mi ya no era posible. Yo habia regresado por el. O asi parecian las cosas.
-Ma.. mañana- logre decir mientras mi cabeza fantaseaba con otro momento como el anterior en el que alejabamos esos tres años para tratar de unir nuestra vida justo como nuestros cuerpos.
-¿Que pasa? Necesito saberlo- carraspeo
-Louis, mañana ire a ver a los padres de Thom y justo despues volvere a Estados Unidos. Y esa es la desicion por la que me guiare. Mañana sera mi ultimo dia en Inglaterra.- dije con todo el dolor que mi corazon podia sentir encima.
Cuando mis ojos se abrieron para ver su reaccion, supe que la frustracion nos habia envuelto. Y la fria lluvia comenzo a caer.
-Acabo de confesarte que te amo y dices que te iras- dijo incredulo- eres increible
-No, claro que no. No me voy por ti si es lo que acaso piensas y no quiero irme. Me voy porque es personal y porque si no lo hago ahora seguramente me arrepentire y me lamentare por dejar que mi vida siguiera de ese modo. Louis si sigo de este modo Manchester me atrapara, justo como en cuatro paredes- una lagrima se deslizo por mi mejilla y el miraba con su ceño leemente fruncido- Este es el momento en el que debo decidir entre el amor o perder una batalla que ha arruinado mi vida. Creo que ya sabes el resto.
Dije poniendome de pie. Mis piernas temblaban pero yo solo quise avanzar y su mano me sujeto. Por un momento pense que tal vez me quedaria por ese gesto. Si el asi lo pedia lo haria, sin embargo si el no hablaba con claridad me iria y no volvera a el. Esto solo era la pieza faltante de nuestra triste y dramatca historia.
-Espero que sepas que nunca podras se feliz sin amor, asi luches contra tus demonios.- me giro lentamente y yo trataba de decirme que era mas fuerte que esto- y yo me quedare llorando, sin duda por ti. Pues, mi corazon segira colgando en tu manos sin importar la distancia. Pero esto- nos señalo- no es sano, lo sabemos y como dijiste: Muy en vano nos hemos amado siempre y no podemos quedarnos juntos. Es porque asi lo has decidido tu esta vez. No importa cuanto trates o cuanto lo deseas. Espero que sepas que no vas a ser feliz y cuando llegue el momento en que tengas que buscarme yo habre hecho mi vida, con esfuerzo, y ya no estare para esperarte. Te has vuelto egoista. No puedes venir a mi y hacer esto y solo luego decir que te iras. Es... no tienes el derecho.- termino sorprendentemente calmado