-Tengo el trabajo- susurro levantando la mirada para fijarse de que nadie baje por ellas
-¿Qué es lo que tengo que hacer?- susurro igualmente
Sus ojos recorren mi cuerpo y se concentran un poco en mi estómago para luego sacudir la cabeza y mirarme de nuevo.
-El inventario- Esta vez su tono de voz es normal
-¡Shh! ¡Debes hablar más bajo!- exclamó manoteando en el aire y mirando hacia atrás.
Sus ojos ruedan.
-¿Estarás lista o no?
Mi ceño se frunce y miró de nuevo hacia las escaleras, cuando no compruebo que no hay nadie miró de nuevo a Lou.
-¿Y el inventario de qué?
-De la mercancía, drogas, armas yo no sé muy bien, Melissa
Mi frente se arruga más.
-Aquí me puedes decir por mi nombre real- pido- ¿Y por qué un cargo tan alto?- susurro
-Porque menti sobre lo que alguna vez has hecho- sigue hablando normal
-Por favor, habla más bajo.
-En todo caso no quedes como una idiota tu tienes que terminar siendo la mano derecha de Charles, tienes que tener su confianza para que el así pueda contarte acerca de lo que tiene que ver la familia de Thomas en esto, aún estoy en contacto con la mujer que puede ayudarme.
-¿Y si Charles me mata?- pregunto en un susurro. Entrelazo mis manos sin intención de que comiencen a temblar.
-No, yo te cubriré.- asegura
-¿Y cómo se que no es mentira? ¿Cual es tu ganancia de todo esto? ¿Tiene que ver con tu familia también?- preguntó
-Eres una estúpida, yo no te traicionaría...- lo corto
-Callate, ni siquiera me fio de ti del todo.
Una sonrisa de ironía se forma en su boca y luego moja su labio inferior con su lengua.
-No tiene nada que ver con mi familia, tu ni siquiera sabes si tengo familia
Miro hacia atrás y luego de nuevo hacia Lou.
Cierto.
-De todos modos, así como voy a averiguar qué pasó en realidad con mi padre, voy a averiguar que tienes que ver en esto.
-Te aseguro, Victoria que así va a ser.
Mis ojos se concentran en los suyos y luego suspiro para cambiar el apoyo de mi pie.
-¿Cuando empiezo de todos modos?
-Este viernes- levanta sus cejas
-Esta bien, ya vete.- Sacudo mis manos como queriendo sacarlo de mi casa.
-No, espera, hablemos afuera, es muy incómodo pensar que tu estúpido esposo puede bajar en cualquier momento.
Mi cara se vuelve de preocupación y miró hacia arriba comprobando que aún no me sorprende en la sala a mitad de la madrugada.
-Vamos- paso por delante de él y tomó la llaves para luego salir.
Ambos bajamos las escaleras y comenzamos a caminar hacia el lado izquierdo de la manzana.
-¿Que tienes que decirme?- pregunto
El suspira y se detiene en la esquina para luego mirarme como si sintiera un poco de tristeza, como si los ojos azul eléctrico pudieran enserio demostrar algo serio después de muchos años.
Su boca se aprieta y entonces habla.
-¿Que vas hacer con esa cosa que tienes allí?- pregunta para luego desviar la mirada y meter sus manos en los bolsillos de su pantalón.
Me quedó mirándolo, disfrutó cada instante, sabiendo que esto le afecta de algún modo y no porque me importe si no por el simple hecho de comprobar que algo le preocupa, que no es un súper humano, alguien que ni siquiera puede expresar.
-¿Que voy a hacer con qué?- levanto una ceja
Parpadea repetidas veces antes de volver a mirarme igual de frío que siempre.
-Con tu embarazo
-¿De que hablas?
-¿Enserio?
-Sí
-¿Como no?
-Repito, no se de que hablas
El da un paso hacia mí y yo retrocedo uno por reflejo, pero luego vuelve a su postura mirándome hacia abajo, con desprecio.
-¿Quieres tenerlo?
Aprieto mi boca un poco enojada y pongo una mano en mi vientre.
-Sí
-¡Vamos, Melissa conmigo no vale mentir!
-No sé- corrijo mi respuesta de la pregunta anterior
-¿Por qué?
-Primero quería averiguar lo de mi papá- bajo la cabeza para luego volver a mirarlo.- ¿Crees que ese tipo me deje trabajar en embarazo?
-Por supuesto- responde rápidamente
Entrecierro mis ojos aún mirándole.
-¿Como estás tan seguro?
-Porque sólo vas a hacer el inventario- se encoge de hombros y sus ojos vuelven a examinarme.
-Ya. Bueno luego hablamos sobre del resto de las cosas- me giro para volver a mi casa pero una de sus manos agarra mi hombro antes de dejarme ir.
Me giro observándole.
-¿Qué?
-Primero muestrame tu vientre ¿Esta muy grande?
Aprieto la boca y lo miro como si un fuera con loco, tal cual es me mira con desprecio.
Sacudo mi hombro para que me deje de tocar y continúo caminando hasta mi casa.
-¿Qué vas a hacer hoy?- sus ojos azúl grisáceo me observan con cariño para luego seguir poniendose su reloj.
-Iré a retocar mi cabello
-¿El color?
-Ajá- subo los cojines de decoración a la cama y me siento en ella.
-Esta bien- asiente y se acerca a mi- Ya estoy listo, cuidense- besa mi frente y luego se arrodilla frente a mi para empezar a adarle besos a mi vientre mientras me río.
-Aún no lo siento ¿Es seguro?- pregunto
El suelta una carcajada y mete sus manos por debajo de mi sudadera para acariciar más mi vientre.
-Todavía no lo vas a sentir- me mira con ojos dulces
-¿Entonces cuando?
-Por lo menos cuando tengas tres meses vas a comenzar a sentirle.
-Ah- sonrío falsamente, ni siquiera quiero sentir patadas dentro de mi estómago, debe ser peor que la indigestión. -Que te valla bien en el trabajo
-Adiós
La verdad sólo pueod poner esta parte porque el resto es puro drama, ya tengo una parte lista del próximo cap cuando lo termine lo subiré sólo quería actualizar.