No podia creer que Thom fuera tan amable y tan irritante a la vez. El no debia saberlo todo aunque yo sabia que el tenia derecho de reclamar. Me sentia impotente. Yo me habia vuelto demasiado rebelde para tener veintiun años, pero el se habia vuelto un controlador para tener veintinueve.
Tenia millones de problemas ensima y ahora Thom sumaba lo suyo. Tenia que mentirle y de una manera convincente. Yo me habia vuelto una maestra en aquello de mentir pero ahora parecia no resultar en mi novio.
Podria decirle la verdad acerca de donde estuve. Porque, si bien, yo habia estado en las liberias y habia estado un momento con Sam. Tal vez me salte la jodida parte de mi triste y dramatica despedida. De mi despedida con poema y todo pero el no debia saber demasiado. No queria mas problemas. No queria ver su ceño fruncirse cada vez que pasara por su lado y no queria que me diera la espalda en mis noches de insomnio. Lamentablemente yo necesitaba de Thom en todos los sentidos. Necesitaba que me compartiera de su felicidad y de su vida. No debia pelear con el y eso estaba claro para mi. Ahora tenia otra vida y el era una de las partes mas importantes de ella.
Tal vez pude haberle dicho otra cosa. Me siento como si hubiera cruzado la linea invisible. Como si en este momento estuviera haciendo todo mal.
Para cuando termino mi debate el esta aparcando en la calle frente a la casa de sus padres.
Lanza un suspiro y me bajo del auto antes de que diga algo.
Me gustaría que todo fuera diferente. Me gustaría amar a Thom tanto como a Louis.
Subo las escaleras de la entrada y oigo a Thomas detrás de mi.
Aliso mi vestido negro y toco el timbre
Tardan un momento en abrir y cuando la puerta se abre, sale un señor de ojos azules parecido a Thomas. Le regaló una pequeña sonrisa.
- Hola, Señor- Lo saludo
El se acerca y me estrecha en sus brazos.
-¡Tanto tiempo sin verlos!- Exclama con alegria.
-Así es.- le respondo mientras me suelta y abraza a Thomas.
-¡Hijo! te hemos echado de menos
-Yo también, papa.
Amabos se alejan y me miran. Me siento incomoda.
-Pasen, pasen.
Camino hasta llegar a la sala de estar. No puedo evitar sentir envidia. El tiene la hermosa familia que yo no. Una hermosa hermana perfecta y dos padres amorosos en una típica y gigantesca casa inglesa. Con todo tipo de adornos tipo castillo y por lo menos dos chimeneas.
-¡Victoria! ¡Thomas!- Su madre grita saltando en el sofá y se acerca rápidamente para abrazarme.
Le devuelvo el abrazo lo mas gentil que puedo.
Me da un sonoro beso en la mejilla y luego va a llena de besos a su hijo mayor.
Unos pasos provienen de la escalera de mármol y madera. Y aparecen la hermana de Thom, Isabella y otro chico que supongo debe ser su novio. Thom no le tiene mucho aprecio. Su padre siempre le cuenta por teléfono que es un poco mal educado. Pero a mi no se me da nada. Total se ve que se quieren y llevan mas tiempo que nosotros.
Isabella se acerca.
-¡Tori, que linda estas!- me saluda con un abrazo
-¡Tu también!- la abrazo. Ella nos ha visitado dos veces en los tiempos en que cumplia años y pedía ir a LA.
Su novio me cuenta que se llama Nate mientras Isabella llena de preguntas a Thomas.
Ella es una genia. Es un año menor que yo, pero siempre esta siendo mas madura y tiene una respuesta para todo.