-Aquí están los papeles falsos- Informa Lou mientras los desliza por la mesa.
Lo miro un momento y luego tomo los papeles, les doy una pequeña ojeada, paso por mi edad y mi nombre.
-Así que... Me llamo Melissa Westrick y tengo veintiocho.
Lo miro pero el no lleva ninguna expresión, levanto mis cejas pero el solo me mira más extraño.
-¿Que?- pregunta
-Nada- miento
¿Porque me ayuda?, ¿es real?, ¿aun sueño?, ¿como aparece?, ¿estoy loca?.
Nos miramos otro momento y al final decido hablar.
-¿Que ganas de esto?- pregunto
El pone su mejor cara de irritación mientras blanquea sus ojos.
-Nada- responde despues de hacer lo que parecía un exorcismo personal- ve a teñirte el cabello- ordena
-¿Que?- me muevo en mi silla
-Que vallas y tinturas tu cabello de otro color- ordena nuevamente
-Ni de chiste- me niego y miro los papeles en mis manos.
-¿Ni de chiste?- habla bastante calmado- ¿Por qué piensas que no lo harás? siempre puedo llevarte a rastras.
Abro mis ojos muy grande.
-¿Te quieres morir?- amenzo- ¡no me des ese trato!
-Se me olvidada que últimamente es lo que haces.
-¡Pierdete!- grito y me levanto de la mesa.
-¡Solo te lo diré esta última vez! ¡Ve y cambia el color de tu cabello!.
Suelto un bufido y doy vuelta para bajar en las escaleras eléctricas.
¿Teñirme el cabello? ¿Por qué haría eso? ¿Por ese tal Charles que quiere matarme? Ugj. Ya se lo dije ni de chiste ¡quien se cree! Es tan solo un pobre diablo con intenciones sucias, lo sé, ¿de que otra manera querría ayudarme?.
Camino por el centro comercial y paso por mas de dos estéticas pero me niego completamente a teñir mi cabello así que paso de largo y entro al spa para relajarme.
Me sienta bastanate bien y mientras busco un vestido estoy muy relajada. Paso mis dedos por la tela y a pesar de que una chica se ofrece a colaborar me, me niego y termino por medirme uno blanco y uno rojo con unos detalles dorados, al final me quedó con el rojo, pago y me voy.
Le envió un mensaje a Thomas de que voy para casa y el contesta con una carita feliz diciendo que allí a me recogerá y tomo un taxi, el trafico por primera vez no es problema y llegó mas rápido de lo que podría creer.
Entro y subo rápidamente a cambiarme y a arreglar mi cabello. Me pongo un poco de polvo y de color y luego un brillo ligero y rímel. Sonrió un poco y luego me subo sobre unos botines negros y tomo mi bolso negro. Meto lo necesario y bajo. Subo nuevamente a lavar mis dientes y tomo mi abrigo.
Cuando estoy escupiendo el ultimo chorro de agua, el timbre suena y me apresuro a secarme para bajar, voy hasta el estante y me pongo perfume y en eso el timbre suena unas dos veces mas. ¿Por qué toca? ¿Dejó las llaves?.
Camino elegantemente a la puerta con bolso en mano y abro.
Me quedo fría mientras Lou me mira, sosteniendo una bolsa negra.
-Hola ¿Porque aún eres rubia?- me mira con una expresión entre divertida y molesta.
-¿Que haces aquí?- me tropiezo con las palabras mientras pregunto.