Una vez concluida la cita, volvieron a casa, todos y cada uno a la suya.
Al día siguiente, como de costumbre, fueron al colegio, donde encontraron al mejor amigo del slender.
Nagi se veía fresco y descansado, no como Hitoshi que yacía con cara cansada y desganada.
Nagi lo miró y le preguntó:N: Hitoshi, ¿Todo bien?
H: Si, si.. no me ocurre nada
Hitoshi no sabía poner en palabras lo que había ocurrido anoche; Recibió una molesta llamada de Rosa, quien le reclamaba la homosexualidad de los chicos. Hitoshi siempre le dijo que nunca la iba a ver con otros ojos, pero Rosa no hacía caso.
Hitoshi acabó colgando la llamada y permaneció la noche el vela viendo videos y dedicando NO canciones al querido Nagi.El bacon lo miraba desconcertado, sabía que algo andaba mal.
Asique, volvió a preguntar:N: ¿Encerio no quieres decirme? Sabes que estoy para escucharte.
El slender lo pensó y terminó confesando lo que había ocurrido anoche, con cara de pena.
Nagi estaba furioso y decidido a dar la cara contra Rosa para dejarle claras las cosas.H: Nagi, no hagas nada tonto, porfavor..
N: hablaré con tu mejor amigo primero, seguro eso ayudará. Luego hablaré yo com Rosa.
Hitoshi estaba nervioso: temía por la salud del pequeño bacon.
El slender se percató de que el pequeño no volvía, por lo que decidió salir al pasillo. Para su desgracia, solo pudo ver al Bacon golpeado, ya en el suelo, y a Shiro frente a él.
Shiro gritaba furioso al bacon y utilizando un lenguaje muy obseno;S: DESGRACIADO DE MIERDA! ¿CREES QUE ACUSAR A MI NOVIA DE QUERER ARRUINAR TU PUTA Y ASQUEROSA RELACIÓN CON EL OTRO IMBÉCIL TE IBA A SALIR BIEN, EH?
Nagi miró hacia la puerta donde el Slender se encontraba y lo miró con cara de pena.
Hitoshi soltó unas lágrimas al escuchar a su mejor amigo, que, todavía, no se percataba de su presencia.S: QUE TÚ EL PUTO HOMOSEXUAL DE HITOSHI TENGAN SU INMUNDA RELACIÓN DE MIERDA NO IMPLICA QUE PUEDAN JODERME LA MÍA.
Detrás de Shiro se encontraba Rosa, quien se reía a carcajadas silenciosas mientras escuchaba a su novio gritar al pequeño.
En un momento, Nagi volvió a clavar su mirada en Hitoshi, quien seguían inmóvil en el puerta, incapaz de reaccionar.
De repente, el slender comenzó a llorar de forma istérica, pero silenciosa.
Shiro, entonces, miró hacia esa dirección solo para ver a su mejor amigo en ese estado.
Dio un paso adelante peri Hitoshi se acercó a paso acelerado, ayudó a Nagi a levantarse y se alejaron, tanto el slender como el bacon, agarrados de la mano, mientras Hitoshi secaba sus lágrimas.