PARTE IX

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Ambos caminaron de la mano fuera del colegio, ya habían tocado las 9 y era hora de salida.
El slender le dijo al Bacon que se adelantase, que él lo alcanzaría en un rato, a lo que Nagi obedeció y siguió su camino hasta la casa de Hitoshi.
El slender se detuvo en una pequeña tienda que estaba a unas calles y pidió unos cigarros al cajero, quien no preguntó por la edad le chico y solo se los vendió.
Al llegar a casa con los cigarros en la mano, Nagi se percató de que algo de lo que Shiro había dicho lo herió mucho; Hitoshi no fuma muy seguido, solo aveces, más cuando situaciones lo ponen nervioso o lo deprimen.
Entonces, el slender se llevó el cigarro a la boca y lo prendió, mientras botaba algunas lágrimas: se sentía culpable.
Nagi se acercó más a él, ya que ambos estaban sentados en el sillón, entonces, El bacon tomó con cuidado la mano del slender y tomó para que le comparta del cigarro, que estaba a medio acabar.

N: No dejaré que pases por esto solo, estamos juntos.

Hitoshi lo miró a los ojos, con esperanza y tranquilidad. Luego, se quitó el cigarro, ya acabado, de la boca y besó al pequeño, que yacía sentado en sus piernas.
Un beso corto se fue convirtiendo en un besuqueo apasionado y pasó a manoseadas deseosas.
Cuando se dieron cuenta ya eran las 11 de la noche y ambos yacían sin camisa: el tiempo había pasado volando.
Entonces, entre el silencio, Nagi preguntó:

N: ¿me prendes un cigarro? Podemos pasar el rato.

H: claro -Respondió-

Hitoshi prende un cigarro para el Bacon y luego se prende el suyo, ambos fuman un rato hasta acabarse la caja: eran solo 10 cigarros pequeños, asique no fue tanto.

Ambos estaban cansados, entonces durmieron en el sofá abrazados.
Al día siguiente, Hitoshi se despertó con más de 12 llamadas perdidas de Shiro, cosa que lo sorprendió: Shiro no suele llamar, no es muy fanático de esas cosas, por lo que prefiere hablar cara a cara.

Nagi le preguntó a qué se debía eso, pregunta a la que el Slender no quiso responder.
Entonces, miró el ojo izquierdo del pequeño: estaba morado y un poco hinchado, Shiro había hecho mucho daño a Nagi en un abrir y cerrar de ojos.
Fueron a la cocina, donde Hitoshi puso un poco de hielo en el ojo del Bacon para calmar la hinchazón.

El slender seguía dando vueltas en su cabeza a las llamadas y comportamiento de Shiro.. ¿Estaba Rosa controlando a su mejor amigo para ponerse en su contra?
Tanto Shiro como Hitoshi nunca se insultaban: ambos siempre mantuvieron esa promesa de no insultarse a menos que sea necesario, promesa que se mantuvo.. al menos hasta ese momento.

bacon x slender ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora