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El viaje trascurrió en silencio. El hombre que le recibió en el auto tampoco dijo palabra alguna. No sabía con certeza al lugar al cual iban, pero la dirección le era espeluznantemente conocida. Al detenerse el automóvil pudo comprobar el sitio en el que estaba y su cuerpo entero se tensó por tan gran magnitud de detalle.

SBJ, la misma empresa en la que su ex prometido trabajaba y de la misma donde le engañaron tantos años.

— No te dejes apantallar por la altura de este edificio. Lo verdaderamente impactante esta en los ceros de mis cifras de sueldo anual —sonrió abriendo la puerta de su coche rodeando así para abrir la del copiloto.

El omega de cabellos azabaches se sintió muy apenado por la mano que esperaba por él y la dulce sonrisa del alfa apuesto.

Entraron siendo vistos por muchos de los empleados del alfa quienes le reconocieron y le reverenciaron de inmediato echando una doble mirada en dirección a la nueva persona de la cual nunca habían visto su rostro. Sí, puede que Seokjin haya acompañado a Namjoon unas cuantas veces a la empresa, pero nunca había bajado de su coche.

Sintió una cálida mano en sus hombros y miro de nuevo el gesto de protección que el señor Jeon le estaba brindando. Eso y las feromonas del chico, habían sido un potente sedante para los nervios que le estaban recorriendo.

Miraba por todos lados para no encontrarse a esas personas.

Al entrar en la oficina del señor Jeon, el abogado le explico brevemente la situación en la que se encontraban y al terminar, el alfa le pidió que se retirara dejándoles a ambos solos de nuevo. 

Winter FallsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora