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Dejo la pluma caer en el escritorio del alfa para mirarle a los ojos una vez que el mencionado asintió en aceptación a su acuerdo.

Jungkook sonrió de forma suave a un Jin nervioso y aprensivo.

El pelinegro mayor miró de nuevo la argolla en su dedo y poso su vista de nuevo en el alfa guapo delante suyo.

Si bien, las cosas no habían salido como él lo esperaba, ahora sin duda estaban tomando un camino muy distinto al esperado.

Estaba casado con un alfa dominante y poderoso, joven pero sumamente hábil e importante y además de todo, su ahora jefe. Una de las condiciones que le había pedido a Jeon Jungkook antes de querer trabajar en SBJ era que no quería toparse con Kim Namjoon nunca más, ni con él ni con el omega que le habían roto el corazón.

Para Jungkook, fue una petición de su esposo a la cual no podía negarse.

Había caído a los pies de este hermoso hombre desde el momento en el que le menciono que ahora serian esposos. Kim Seokjin era un hombre interesante, con mucha experiencia y ganándose cada pequeña cosa que había tenido con sangre, sudor y lágrimas. Estaba tan impresionado por el reporte que Jaehyun le había dejado de Jin que cuando el nombre de Kim Namjoon apareció entre las líneas del manuscrito, había sentido más que celos y enojo por todo lo que ya sabía que había sucedido.

Sin molestarse más, saco de la vida de Seokjin a Kim Namjoon borrando completamente todo de él en la empresa en la cual quería que su marido fuera la nueva cara para el nuevo modelo del momento.

Al principio negándose tantas veces, Seokjin aceptó solo cuando Jungkook le había prometido que su relación seria altamente profesional y que no intentaría sobre pasarse con él a menos que Seokjin le dejara entrar en su corazón.

Pero claro estaba que Seokjin cada día caía un poquito más ante los encantos de ese alfa.

Winter FallsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora