4. Sin alternativa

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—Bueno, veo que todo salió bien por la cara de idiota que tienes...—comentó Hoseok entrando por la puerta con tres latas de cerveza en las manos.

El trío se encontraba en su oficina secreta cuando Jimin realizó la llamada, todo siendo monitoreado y controlado claramente por SeokJin, quien se encontraba frente a su computadora portátil, por otro lado el menor de los 3 se recostó sobre el asiento en el que se encontraba y recibía la lata de cerveza.

—Claro. Ahora solo me queda que cierta persona colabore en esto — abrió la lata mientras Hoseok acercaba otra de ellas al mayor quien la recibió y dejó a su lado mientras continuaba tecleando.

— Creo que esa será la parte más difícil, ¿no? — abrió finalmente su lata y bebió de esta a tragos largos.

— Quizás lleve un tiempo pero será suficiente — se encogió de hombros

— Debo decirte que hasta ahora se ha portado bastante bien tu cachorro, Jiminnie — comentó Jin quien se acomodó los lentes que utilizaba cuando estaba frente a la pantalla

— ¿Ah sí? — el mejor bebió otro sorbo y se levantó hasta quedar al lado del mayor apoyándose con una mano en el escritorio— ¿que ha estado haciendo?

— Tiene interés por las películas de acción — Jimin rió luego de ver cómo se encontraba sentado en el sillón de la sala viendo hacia la tv como si estuviera en su casa.

Claro que habían instalado una pequeña cámara oculta en la sala. Solo una, para no entrometerse demasiado en su privacidad cuando Jimin no estuviera. Al menos así sabría si se había intentado escarpar.

—Un poco esperable de un oficial. —

—Espera, ¿al final le pusiste ese collar? — Hoseok miraba no muy alejado pero se acercó a mirar al notar ese detalle y apuntó con el dedo hacia la pantalla.

—Sólo por prevención— se encogió de hombros.

—Ahora entiendo porque le dices cachorro — negó como si fuera un caso perdido. — Quítaselo, nadie merece eso.

— Tranquilo. No le hará nada, solo le dije que ese collar lo iba a paralizar si intenta escapar. Además ¿No se ve más sexy con eso puesto? — se mordió el labio imaginando cosas que no debería en ese preciso momento.

— Estás siendo cruel — negó con dos de sus dedos apretando el puente de su nariz.

— No es para tanto, hyung —

— Creo que Hobi tiene razón. No lograrás que coopere si lo tratas de esa manera — acusó el mayor por fin tomando de la bebida pero sin apartar la mirada de la pantalla— Aun que bueno, yo participé en eso, lo siento... — levantó la mano disculpándose por haber metido sus manos en el dispositivo, a pedido de Jimin.

— ¿Ahora ambos están en mi contra? Mi plan va a funcionar al final. Además, tal vez sean mayores que yo pero ¿olvidaron que están en esto conmigo?

— Escucha, Jimin — Hoseok dejó la lata sobre el escritorio y lo enfrentó — Nos estamos jugando demasiado con esto, no solo por tu caprichito sino por lo que conlleva habernos robado esta información— apuntó al USD en una esquina de la sala con seriedad y algo de molestia ya que Jimin parecía tomarse todo muy a la ligera.

— Oye, tranquilo solecito — le sonrió y le dio un suave golpecito con su dedo en la barbilla— todo estará bien, sé lo que hago. Ahora si me disculpan, iré a empezar con el adiestramiento del cachorro — se dió media vuelta y se alejó hacia la puerta con aires de felicidad y confianza.

— Se lo que piensas, Hobi — el mayor dejó de teclear, cerró la computadora portatil y se quitó los lentes para mirar como este se quedó mirando la puerta por donde había salido el pelirosa — También estoy algo nervioso pero ya estamos en esto hasta el final y nos queda trabajar y confiar...

Seducidos por la inocencia | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora