9. Posibilidad

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POR FIIIN NOO??

No me odien jajajjaja

No tengo nada que decir al respecto, solo estuve con muchos proyectos y encima una semana entera estuve en reposo por estar enferma.

LO BUENO es que es un capitulo largo así que espero que lo disfruten!

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— Qué raro, no espero a nadie — Jimin se volteó ligeramente mientras Jungkook levantó un poco su cabeza, notando el gesto de confusión en su rostro cuando frunció las cejas.

— Deberías abrir tú... — sugirió Jungkook, apartándose suavemente del cuerpo de Jimin. Ambos sintieron una punzada de añoranza por el calor mutuo y ese breve momento de paz.

Jimin, sin decir nada más, se removió entre las sábanas, levantándose de la cama para buscar su ropa desperdigada. Jungkook no pudo evitar seguir cada movimiento, sus ojos fijos en la figura de Jimin, admirando la línea de su columna decorada con esa hermosa fase lunar. Tuvo un impulso profundo de deslizar sus dedos por esa línea.

Con pasos deliberados, Jimin terminó de vestirse. Justo antes de salir de la habitación, se detuvo en el marco de la puerta.

— Quédate aquí — le advirtió, con una mezcla de firmeza y preocupación en su voz.

Jungkook soltó un bufido, acostándose de nuevo en la cama mientras procesaba todo lo sucedido, apoyando su cabeza en su brazo. Mientras tanto, Jimin avanzaba por el pasillo, cada paso lleno de incertidumbre. La interrupción de ese extraño en un momento tan íntimo lo desconcertaba y lo irritaba. Si no era algo importante, quien sea que estuviera del otro lado de la puerta se llevaría una buena reprimenda.

Al llegar a la puerta principal, Jimin miró por el pequeño visor y se congeló instantáneamente. Su corazón se aceleró y una oleada de emociones lo invadió, desde la sorpresa hasta el enojo. Sus manos se aferraron a la puerta para mantener el equilibrio mientras el timbre sonaba nuevamente, esta vez con más insistencia. Desde el otro lado, pudo escuchar un profundo suspiro que reconocería en cualquier lugar.

— Namjoon... — murmuró para sí mismo, su voz apenas un susurro. Los recuerdos se agolparon en su mente: el hombre que había sido como un padre para él, el mentor y protector que había perdido contacto hace años. Y con esos recuerdos, también vino el resentimiento, el dolor.


Finalmente, con una mezcla de determinación y nerviosismo, Jimin giró la perilla y abrió la puerta. Ahí estaba Namjoon, con una expresión de alivio y sorpresa en su rostro. Sus ojos se encontraron y por un instante, el tiempo pareció detenerse por unos momentos.

— Jimin... — dijo Namjoon, su voz cargada de emoción. — Por fin te encontré, Jimin...

Jimin sintió una mezcla de sentimientos encontrados, t anto que sus manos temblaron mientras intentaba mantener la compostura.

Namjoon dio un paso hacia adelante, extendiendo una mano en un gesto de reconciliación pero al ver el rechazo de Jimin, su mirada llenó de confusión

—¿Qué sucede? ¿No te alegra verme después de todo...? — preguntó Namjoon.

Seducidos por la inocencia | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora