10/28/1987 ― Miércoles 28 de Oct.
El sol parece estar siempre suspendido entre las dos montañas de Denver, ya sean reales o imaginarias, vigilando morosamente nuestros afanes, y aunque no tenía ganas de ir a la preparatoria, sabia que era importante. Y aquí estoy yo: Ashley Davis, mirando desde mi ventana las montañas de Denver.
Siempre me parecieron hermosas las montañas, me gusta pensar que las montañas son en verdad ancianos que han visto toda la humanidad, desde los inicios de la civilización humana, hasta ahora, 1987.
Deje de ver el paisaje de afuera para concentrarme en cambiarme para el bachillerato.
Caminé hacía mi ropero, tuve que hacer fuerza para poder abrirlo. De ahí solo habían las mismas 5 prendas de siempre, 2 pares de pantalones flojos y 2 pares de camisetas básicas, junto a mi suéter rojo oscuro en los escombros. Agarré mi pantalón café y me puse encima mi suéter carmín, no me preocupa usar una camiseta por debajo ya que no se nota si no llevo.
Caminé hasta la sala de estar, allí estaban mis padres en el sofá con una lata de cerveza en mano mientras veían la televisión.
—¡Eh Ashley! —fruncí el ceño enojada al escuchar a mi madre—. Hoy tráenos unos billetes después de tus clases ¿sí?
—Lo haré, mamá —di la última palabra para salir de mi casa.
Afuera hacía frío, me gustaría poder usar algo más grueso en estas épocas del año...
―¿¡AHH QUÉ MIERDA!? —grité al sentir que algo se me trepaba por la pierna.
Miré abajo para encontrar...¿¡Una rata!?
Sin descuido pateé esa dichosa rata gorda y marrón, que por alguna razón está muy gorda, o sea, nunca ví una rata tan gorda como está en mi vida JAJAJAJA, ¿se habrá comido muchos quesos o que?, es chistoso verla, toda gorda y miserable, jajaja maldita rata panzona.
La pequeña rata obesa empezó a hacer chillidos agudos, siento que me está regañando por patearla...mierda ahora está guatona me está haciendo sentir culpable.
—Lo siento pequeño...o pequeña, lo que sea que eres —levanté al pequeño roedor del suelo.
«Creo que lo llevaré al bachiller...»Pensé mientras lo acariciaba, amo las ratas panzonas.
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We'll Meet Again...
Random«𝙉𝙤𝙨 𝙫𝙤𝙡𝙫𝙚𝙧𝙚𝙢𝙤𝙨 𝙖 𝙚𝙣𝙘𝙤𝙣𝙩𝙧𝙖𝙧...» [...] Desde aquel día en el que su padre comunicó a su familia que se mudarían a Colorado por negocios (Y por una experiencia cercana a la muerte para Kylie), la vida de Kylie no fue la misma, e...