«𝙉𝙤𝙨 𝙫𝙤𝙡𝙫𝙚𝙧𝙚𝙢𝙤𝙨 𝙖 𝙚𝙣𝙘𝙤𝙣𝙩𝙧𝙖𝙧...»
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Desde aquel día en el que su padre comunicó a su familia que se mudarían a Colorado por negocios (Y por una experiencia cercana a la muerte para Kylie), la vida de Kylie no fue la misma, e...
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Sábado 10/24/1987
Tuve que despedirme de mi novio y mis amigos, también de mis profesores, aunque en parte estoy un tanto feliz de eso, ya que la profesora Jane Sanders me cae mal, por otro lado estoy algo triste, ya no podré hablar con mi mejor amiga, pero nos prometimos escribirnos cartas todas las semanas. No entiendo muy bien porque mis padres quieren ir a un pueblo en las montañas (Que no tengo ni la menor idea de cómo se llama), está el trabajo de mi padre y la casa de mis abuelos. Aunque estemos bien en California no me molesta mucho que nos mudemos a Colorado, me gusta conocer gente nueva.
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―¡Kylie, ven un rato! ―mi madre me grita desde lejos.
―¡Ya voy madre! ―respondí al mismo tiempo que cierro mi diario.
«Carajo ya ni escribir dejan...» Pensé mientras guardaba mi querido diario en una maleta que estaba cerca de mi.
Kylie sentada en el borde de su cama escucha unos pasos que la sacan abruptamente de sus pensamientos. Esos pasos no son parecidos a los de su madre; los pasos de Katherine eran más rápidos, en cambio, estos eran un tanto delicados, sin hacer mucho ruido en la pequeña casa.
Sin embargo, más vale prevenir que lamentar, así que la castaña se levanta de su cama y finge que está ordenando su ropa para ponerla en la maleta.
Cuando decide voltear para ver quién era la persona que se encaminaba a su habitación, ve a su hermano menor apoyado contra el marco de su puerta con los brazos cruzados. Ella suelta un suspiro de alivio al confirmar que solo era su hermanito y no su madre.
―Anthony, ¿Qué te dije de tocar la puerta?
―Ya se Ky, pero ayúdame a poner mis cosas en las maletas ―Anthony observa como su hermana resopla.
―¿Y la palabra mágica? ―ella agregó con una expresión de burla en su rostro.
―Uhhh... ¿Por favor?
―Bien...solo espera a que yo termine de arreglar lo mío.
Anthony asiente en respuesta y comienza a caminar en dirección a su cuarto
―¡Oye espera! ―exclama la chica de cabello castaño claro.
El menor voltea la cabeza y mira a su hermana dándole a entender que continúe.
―¿Mi madre o padre te dijeron a que parte de Colorado nos mudaremos?
Anthony se quedo pensando unos segundos y recordó acordarse lo que su padre le dijo.