Capítulo 2 - Chan

81 17 1
                                    

—Nos vemos, cómplice —Repetí con retintín cuando me quedé solo—. ¿Qué te pasa Chan? ¿Eres tonto o te lo haces? —Me recriminé—. Ahora va a pensar que estás loco.

—Y lo estás —Dijo Soonyoung sentándose a su lado bajo el árbol que había escogido para mi fiesta de la vergüenza—. ¿Qué te ha ocurrido?

—¿Qué haces aquí? ¿No tienes un chico al que cuidar? —Bufé cruzándome de brazos.

—Mi chico está en modo adulto ayudando a Julia con unos patos y, para tu información, eres tú el que ha venido a mi lugar de trabajo y te has sentado a mi lado hablando solo mientras yo comía —Señaló el bocadillo que estaba devorando.

Me había vuelto a distraer sin darme cuenta de lo que ocurría. Sin más argumentos para quejarme de mi amigo, no me quedó otra que contarle lo que había ocurrido, haciéndole jurar que no le contaría nada a William. Tenía una fuerte amenaza preparada. Si hablaba, le confesaría a su padre como había roto uno de los jarrones de su casa mientras le ayudaba con la mudanza. Su querida familia se alimentaba del amor y el chantaje para seguir unida. Había aprendido del mejor. Ante el más mínimo atisbo de recuerdo, me alejé. Mi familia real siempre debía permanecer enterrada en mis recuerdos. Era como mejor se sobrevivía. Cuando la risa de Soonyoung me sacó de la ensoñación, le golpeé.

—Solo tú puedes convencer al nuevo de ser tu cómplice.

—Técnicamente conoce a Jeonghan desde que tenía dieciocho. No es nuevo.

—Y bueno ¿Qué te ha parecido? —Me miró con una sonrisa socarrona—. Jihoon me ha dicho que parece un dios griego.

—Pfff... Yo no diría dios —Me miró con la ceja levantada, cuestionándome—. Vale, se encuentra entre Henry Cavill y Jason Momoa.

—Perfecto, entonces no se hable más. Vas a salir con él y yo voy a escoger... —Le tapé la boca con las manos para que dejase de hablar.

—Que asco —Dije cuando me chupó la palma para que le soltase—. No voy a salir con él. No soy hombre de relaciones— Puse los ojos en blanco para enfatizar mi opinión sobre el tema.

No iba a dejar que me engatusase. Conocía bien a mis amigos y, si les dabas rienda suelta, se inmiscuían en tus asuntos hasta hacerte ver todo aquello que ocultas, pero de lo que huyes. Ya me dejé arrastrar en un momento de completa debilidad y le confesé todo lo que había ocurrido en el pasado. Ahora, intentar escapar de nuevo sería más difícil. Jeonghan estaría pendiente, tratando de protegerme a cada instante. Sin embargo, sus palabras de esperanza no llegarían muy lejos. Tarde o temprano tendría que volver a correr. No podía dejar que su egoísmo, ese querer tener un hogar al que pertenecer, pusiese en peligro a las personas que había empezado a considerar su familia. Respiré profundamente mientras me alejaba en dirección al rancho para despejar mis pensamientos nocivos, tenía una misión por delante y no podía dejar que mi negatividad perjudicase a mi paciente.

No tardé mucho en preparar el coche con todo lo necesario y como Geraldine era siempre puntual para sus sesiones, acabamos saliendo del rancho antes de lo previsto. La acompañé en sus ejercicios de respiración y en las afirmaciones que habíamos trabajado en nuestras horas juntos para que llevase el viaje lo mejor posible. Estaba mejorando, avanzaba a pasos agigantados, aunque a veces tenía días malos en los que no quería unirse a los demás o no podía salir de su habitación. Sin embargo, hoy iba a ser capaz de hacer su primer viaje fuera del rancho. Íbamos a mantenerlo sencillo, ir al restaurante, comer y hablar de cualquier otro tema que no fuese sus terrores. Yo mantenía la sonrisa por ella, pero la realidad era que aquel también iba a ser un gran paso para mí. Asustado, de vez en cuando miraba por los retrovisores buscando algún signo de que nos seguían. Durante el paseo hacia el lugar del que todos en el rancho hablaban por tener la mejor comida del pueblo, no podía dejar de sentir que podía aparecer en cualquier momento y mi vida se volvería a quebrar. Pese a ello, fui fuerte. Geraldine no necesitaba a un cobarde, quería a su médico.

Los hombres del Valle 3 - El psicólogo y sus sub [+18 ] (SEVENTEEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora