El plan era sencillo: afrontar un miedo en un lugar seguro. Sin embargo, la preocupación seguía existiendo. Lo había intentado, había sido un daddy para alguien y el resultado había sido peligroso. Debería haber visto las señales, debía haber hecho algo que impidiese los acontecimientos que se desencadenaron. Me sentía débil, alguien indigno. ¿Qué clase de daddy podía ser si no había podido protegerme a mí mismo? ¿Cómo iba a cuidar de, no solo uno, sino dos personas? Me decía a mí mismo que era una sesión para ayudar a unos amigos, nada más, pero el miedo se extendía por mi mente hasta cortarme la respiración.
—Venga, suéltalo —Dijo Soonyoung mientras se sentaba a mi derecha bajo uno de los árboles del jardín. Jeonghan se colocó a la izquierda, rodeándome con su apoyo—. Llevas todo el día despistado, hasta tus pacientes lo han mencionado.
—¿En serio? —Pensaba que había actuado como un gran profesional con ellos y había sido capaz de disimular la vorágine de emociones que me consumían desde su mensaje y mi posterior propuesta a Joshua.
—No —Respondió Jeonghan por mí—. Pero estás despistado y es raro en ti.
Suspiré. Tenía dos opciones, podía escabullirme sabiendo que me dejarían tranquilo y esperarían a que hablase a mi propio ritmo o podía contarles lo que tenía previsto esta noche. Saber que habría alguien consciente de la escena que iba a tener lugar, que pudiese ayudarme con mi sensación de que iba a fracasar... No tenía precio. Era la forma más segura de no cagarla y de confiar en que aún no estaba todo perdido conmigo. Un error de relación no debería definir todo el rumbo de mi vida y quizás había esperanza todavía. Volví a suspirar, era mejor no pensar en lo que podría deparar el futuro cuando todavía no había presente. Ni siquiera me habían pedido aquella sesión, me había ofrecido ¿Qué derecho me daba a pensar que podría salir algo de esta noche?
— Voy a tener una sesión con Seokmin y Joshua esta noche —Admití al final, sabiendo que mis pensamientos no iban a darme una solución—. Pero no sé si estoy preparado.
— Has estado cuidando de Jun y Mingyu todo este tiempo —Dijo Jonghan poniendo su mano en mi hombro—. También has tratado como todo un daddy a Jihoon y Seungcheol cuando no hemos estado y lo han necesitado.
— Pero no es lo mismo —Les dije, aunque era consciente de que eran mis miedos hablando.
—No son lo mismo porque no te interesan a largo plazo, es solo temporal —Dijo Soonyoung pareciendo el psicólogo en lugar del paciente. Abrí la boca, pero él se adelantó—. No puedes negarlo, está escrito en tu rostro. Eres un buen hombre, Chan, y un error no marca el resto de tu vida. Además, ahora nos tienes a nosotros. Uno de los dos puede ir contigo, supervisar que todo siga su curso. Ellos lo entenderán, aunque no sepan el por qué.
—Quizás debería hablar sobre lo que pasó con los dos ¿No? —Volvía suspirar porque parecía que el día iba a basarse en eso, un suspiro tras otro.
— No debes hacerlo si no quieres, pero ayudaría a que comprendan porque estaremos allí o por qué haya cosas que generen una reacción en ti. Sobre todo, si en algún momento te gustaría intentar algo más serio.
Seguimos hablando un rato más. Su apoyo incondicional me sentó como un bálsamo y fue relajándome poco a poco. Acordamos que Soonyoung vendría conmigo porque así podían aprovechar para que Jihoon jugase con Seokmin. De esa manera, nade cuestionaría su presencia o se plantearía preguntas. Tras ello, según cómo me sintiese o lo que necesitasen de mí, hablaría con ellos y les contaría lo que había ocurrido. Cualquier relación que comenzase debía saber el riesgo que correrían porque él no se detendría ante nada ni nadie. Me guardé para mí el mensaje que había recibido, pero decidí que hablaría con alguien más sabio y capaz que yo, nuestro abogado cascarrabias favorito. Primero tenía que superar aquella noche, después planearía cómo deshacerme del peligro que acechaba.
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Los hombres del Valle 3 - El psicólogo y sus sub [+18 ] (SEVENTEEN)
RomansaJoshua había luchado durante mucho tiempo por su hermano y su legado, pero había fracasado. No importaba lo que le dijesen, él seguía viendo que no había hecho suficiente. Chan huía de su pasado, se escondía del dolor y de un hombre que le había arr...