DANILO 𝑓𝑡 danilo sanchez/matias recalt

UNO

Carlos caminaba con el brazo en los hombros de Nataly, la hermanastra, saliendo de la escuela. Hacía segundos Carlos había estado hablando con Mariela, su novia, por lo que Nati se reía con fuerza.

— ¿De qué te reí', polaca? —la voz de un chico conocido sonó atrás de ellos. — Eh, ¿No me van a mira'?

— ¿Qué queré' Danilo? —dijo la rubia mirándolo mal. — Tomatelá.

— Pará, Nati, es mi amigo. —defendió Carlitos—.

— Tu amigo es un hichapelota'.

Nataly se alejó de ellos para empezar a caminar. Danilo se miró con Carlos antes de mirarla de vuelta mientras se iba.

— ¡Yo sé que me queré' polaca! —gritó, ella lo ignoró, lo que le hizo reír bajito. — Tu hermana está rebuena.

— Bajá un cambio, Uru. —se rió Carlos. — No te va a dar bola.

— ¿Vos qué sabé'?

Carlos negó y empezó a caminar en dirección a la casa, el uruguayo lo seguía. Al llegar los dos saludaron a Chila y a Segundo que estaban tomando mate. Junto a ellos estaba la Nati, que ignoró completamente a Danilo.

— ¿Ahora no me vas a habla'? —preguntó el uruguayo mientras la miraba a los ojos. — Dale Nati.

— No Danilo, si vos siempre me estás molestando, dejate de jode'.

— Bueno perdón. Si cambia' de opinión el Carlito' y yo vamo' a estar peloteando. —Danilo la miró por última vez antes de irse con Carlos—.

Nataly suspiró y se fue al sillón a ver tele después de haber ayudado a Chila con la casa. Se sentía dudosa porque Danilo nunca le pedía perdón, pero se lo pidió. Capaz había cambiado, aunque no sabía si hacerse amiga de él.
Chila entró en el comedor al verla preocupada y se sentó al lado de ella.

— ¿Por qué no vas, Nati? —le dijo, ella negó. — Si sabés que Danilo es amigo de Carlos, llevense bien, además no te hiciste ningún amigo.

— Ya sé ma, pero me da cosa. —Nati suspiró—.

— Haceme caso, andá.

La rubia asintió y se levantó del sillón, dándole el control remoto a Adriana para después salir de la casa. Bajó las escaleras y mientras iba caminando pensaba en la mirada de Danilo y su sinceridad. Se cruzó a Hernán, quien se acercó a ella para agarrarle el brazo con fuerza.

Ella se quiso zafar de su agarre pero él era más fuerte, aunque siguió forcejeando. Hernán la atrajo hacia él y le cazó el cuello para que lo mire.

— Pendeja te voy a garchar toda. —habló entre dientes. — Quedate quieta.

— ¿A quién va' a garchar vo'? Pedazo de virgen. —Danilo apareció atrás de él y le pegó en la cabeza para que la soltara. — ¡Corré polaca!

El uruguayo le agarró la mano y empezó a correr con ella hasta llegar a su casa. Nati miró los alrededores, encontrándose con dibujos en las paredes que él mismo había hecho y cerveza por todos lados. Tirado en un colchón estaba el hermano de Danilo, que la saludó y siguió mirando la tele.
Danilo se metió en su habitación, invitando a pasar a la chica, que se sentó en el colchón.

— Gracia'. —él la miró con una sonrisa y esos ojos cansados característicos de él. — Ese pibe me da un asco.

— De nada polaca. —le dió un golpe suave en el hombro que la hizo reír. — A ver vamo' a empezar de cero, vamo' a tomar una gaseosa a la canchita.

— Vamo'

Los dos bajaron a la calle con una gaseosa que Danilo tenía en la heladera de la casa, probablemente uno de los amigos de su hermano se la había dejado, pero se la llevaron. Caminaron entre risas y tragos hasta la cancha, donde seguía Carlos practicando un poco. Nataly se sentó en un tronco con el uruguayo al lado y se quedaron mirando al chico jugando a la pelota.