Eres Único - Ereri

~XI~

No pudo dormir toda la noche, algo anda mal y Eren no le dice nada simplemente lo ha evadido durante el día alegando que tiene trabajo por hacer pero puede sentir atraves de la marca que su esposo sufre debido a algo. ¿Sería bueno una noche de pasión nuevamente el fin de semana? Aún tiene distintos trajes provocativos que usa de vez en cuando con su esposo cuando sus cachorros no están en casa.

– Ackerman – suspira profundamente al oír la voz a sus espaldas – ¿El desayuno está listo? – el azabache asiente sin mirarla – ¿Es muy apuesto no es así? – escucha una ligera risa.

Al voltear su mirada puede ver a Pieck que también observa por la ventana de la cocina con dirección al jardín donde se encuentra Eren hablando con sus compañeros de trabajo.

– Es mucho más apuesto sin ropa – Levi suelta un ligero gruñido. Simplemente dice todo eso para molestar – incluso con esa cicatriz que tiene en el muslo.

¿Cómo es que Pieck sabe de esa cicatriz? Solo él conoce conoce esa cicatriz que tiene casi llegando al trasero, esa cicatriz que incluso la ropa interior oculta.

– ¿No sabes de la cicatriz que tiene? Está casi llegando a su entre pierna, luce sexy con esa cicatriz.

Siente la furia correr en sus venas, posiblemente llegó a ver a su esposo solo en ropa interior. ¡Si, eso pasó! Pieck fue las habitaciones de los trabajadores e ingreso a la habitación de su esposo sin el consentimiento del castaño y lo encontró en pocas prendas. Eren suele ser muy descuidado al cambiarse teniendo la puerta sin seguro y es por eso que ha estado muy distante, siente vergüenza de contar lo que sucedió.

– Si usted lo dice – encoge los hombros – lo que haga Kruger no es de mi interés – continua lavando los trastes sucios que salieron durante la comida.

Solo puede oír el gruñido de Pieck a sus espaldas y luego marcharse. No puede evitar soltar un gruñido por lo bajo maldiciendo a su esposo por descuidado y dejar que alguien más lo haya visto semidesnudo.

– Maldición – suspira molesto. Se le ha olvidado ir por más jabón para trastes a la bodega.

Enjuaga sus manos y sale de la cocina con dirección a la bodega donde guardan  los productos y equipo de limpieza. En el pequeño trayecto se encuentra con su esposo quien abre en grande los ojos al verlo, el castaño intenta dar media vuelta pero Levi logra sujetarlo del brazo. Escucha un suspiro pesado del castaño y el más bajo frunce el ceño llevándolo consigo a la bodega donde cierra la puerta con seguro y prende la luz.

– Levi – lo mira quitarse el delantal.

– Calla alfa idiota – gruñe.

Eren mira atento a su pequeño esposo, se sorprende cuando su cinturón es desabrochado al igual que el pantalón y la bragueta se baja por esas pequeñas y blancas manos. Observa atento los movimientos de Levi quien aún sigue molesto y no comprende el motivo, aunque tal ves sea porque lo ha evitado desde el día de ayer pero es que no puede mirarlo a la cara luego de enterarse que Pieck está esperando un hijo suyo.

– Mgh – suelta un ligero gemido al sentir los labios finos de Levi rozar su miembro.

Baja la mirada conectandola con la de su esposo. La felación inicia y no puede evitar gemir por lo bajo, Levi es muy bueno haciéndole el oral, mucho mejor que sus antiguos compañeros de cama. Su lindo Levi es mucho mejor que cualquiera, incluso mucho mejor que Pieck.

– ¡Ugh! – cierra con fuerza los ojos y aprieta sus dientes cuando se corre en la boca de su esposo.

Escucha ligeras toses y al abrir los ojos mira a su Levi con una sonrisa coqueta, lamiendo sus labios para quitar el resto de semen que aún escurre por la comisura de sus labios. ¡Levi se ha tragado toda su escencia!