– Levi Ackerman – el azabache queda estático al verlo – ¿cómo va el bebé? – acaricia su vientre.
– Mi hijo está bien – aparta la mano del mayor – fue un gusto verlo doctor Jaeger pero debo irme – da media vuelta y es sujetado suavemente de su mano.
– Levi, quiero enmendar el error de mi hijo – el nombrado alza una ceja – tú madre me contó lo que ocurrió en el pasado, cuando mi nieto Eithan estaba en camino – Levi suspira con pesadez – se qué fue realmente difícil para ti cuando estuviste solo al dar a luz.
– Doctor Jaeger, lo que pasó en el pasado es solo un asunto entre Eren y yo. Asunto que ya solucionamos y ahora estamos unidos – descubre su cuello mostrando la marca.
El castaño mayor suspira sonriente. Levi es un Omega muy distinto a Pieck, mientras la pelinegra es vanidosa, engreída y presumida sin saber el valor de las cosas más importantes, el albino es madurez, inteligencia, trabajador y dedicación.
– Levi, ayúdame a recuperar el perdón de mi hijo – lo sujeta suavemente de sus palmas – quiero tenerlo cerca, poder convivir con él y mis hijas.
Porque Isabel y Gabi ya lo han perdonado, le permiten verse de ves en cuando aunque haya sido sorpresa que su primer hija ya es madre de mellizos y el padre de ellos es nada más y nada menos que Farlan Church, el cocinero que trabaja en la mansión junto a Levi.
– Doctor Jaeger, yo no puedo obligarlo a hacer algo que él no desea. Y aunque no estoy de acuerdo con la decisión de Eren, la respeto – el mayor suelta un quejido desesperado.
– Levi debes ayudarme – sus manos recorren desde las muñecas blanquecinas hasta los antebrazos cubiertos por la delgada tela de la playera – ¿¡Así es como me pagas haberte permitido seguir trabajando después de saber que realmente eres un Omega?! – Levi se tensa, siente nerviosismo – ¡Te permití seguir trabajando aún estando en cinta! ¡Te di regalos de marca para mi nieto! ¡Puedes permitirle a Eren Kruger formar parte de la vida de mi nieto pero yo no! – cierra los ojos ante el miedo y sangoloteo que le ocasiona el alfa mayor.
Grisha Jaeger quiere ser parte de la vida de ese cachorro que es su nieto, quiere verlo nacer y crecer como no pudo hacerlo con sus otros nietos. Pero Levi no puede simplemente otorgarselo si Eren no está de acuerdo, porque son un matrimonio y ambos deciden que aprobar y que no aprobar.
– Doctor Jaeger, está lastimando a Levi – intervienen los alfas rubios.
Ambos rubios logran separar a Grisha de Levi poniéndose Mike en medio de ambos para evitar otro acercamiento, mientras que Erwin revisa los antebrazos del azabache viendo las marcas rojizas en la piel albina.
– ¡Ustedes no me dicen que hacer! ¡Les recuerdo que trabajan bajo mi mando! – gruñe ya colérico.
– Doctor Jaeger, Eren no le perdonará si lastima a su Omega – El nombrado entra en razón y trata de controlar su ira.
Observa a Levi ser revisado de sus manos y brazos, mira a su alrededor y quienes pasan cerca de ellos en el centro comercial lo miran con desaprobación y uno que otro metiche se detiene a ver el gran alboroto.
– Si eso es lo que piensa de mí, está bien – responde con voz ligeramente temblorosa – no trabajaré más en la mansión Jaeger y mi alfa cambiará de área. No volverá a vernos más, ni siquiera a mis cachorros.
– Levi no puede hacer eso – intenta acercarse nuevamente pero Mike se lo impide – permíteme formar parte de sus vivas – mira el vientre del azabache – permíteme ver crecer a ese pequeño ser que llevas en tu interior, ese pequeño ser que amo desde que sé que lleva mi sangre.

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Eres Único - Ereri
FanfictionEl trabajo siempre le fue fácil, simplemente salvaguardar la vida de las personas que solicitan el apoyo a la empresa donde trabaja pero nunca se imaginó que el nuevo servicio al cual fue enviado le daría la vuelta por completo a su vida, trayendo n...