Próvat se despierta. Ya amaneció hace una hora. Se levanta, ve a Jacob dormido en el gran sillón. Gídem duerme en su habitación.
Próvat va a la cocina a poner agua en el fuego para beber algo antes de continuar con su viaje. A pesar de no haber dormido bien, no quiere perder tiempo y quiere llevar a Jacob con el Rey lo antes posible. Es el momento de su vida, él nació para este momento, la profecía debe cumplirse, el guerrero de la luz debe ayudar al Rey a volver a gobernar. El cumplimiento de la profecía está en sus manos. Si bien, él ha sido uno de los siervos más confiables y cercanos al Rey (por no decir el más cercano de todos) nunca ha llevado a cabo una tarea con tanto peso como éste: cumplir la profecía. No se trata de cualquier profecía, de esto depende que el Rey salve a la tierra de Kípos de la oscuridad. Si la profecía no se cumple, todo lo que es bueno perecerá, la oscuridad se adueñará de todo, y la eternidad con el creador no existirá, solo será una tierra triste y vacía.
Próvat tiene la confianza de que, de alguna u otra forma, la profecía se cumplirá. Está en las escrituras, y todo lo que esté en las escrituras, pasó. Entonces, está seguro de que la profecía podrá cumplirse. Aunque, hay una parte de él que tiene muchas dudas, pues lo que le dijo el Rey quedó grabado en su mente: "El gran creador ya ha planeado toda nuestra vida, desde el principio hasta el final de la misma. Pero depende de nosotros que el plan del creador se cumpla en nosotros. Él lo puede casi todo, lo único que no puede es decidir por nosotros; y no es porque no tenga la capacidad de controlar nuestras decisiones, sino que él eligió que seamos libres y tengamos libre albedrío. Nuestro destino depende de nosotros. Está en nosotros la decisión de qué desarrollo y qué final queremos para nuestra historia". Próvat cree que las profecías pueden fallar si aquellos que están enviados a cumplirlas, deciden hacer oído sordo a su responsabilidad. O que alguien puede frustrar el cumplimiento de lo que está escrito.
-Buen día, amigo. – dice Gídem entrando a la cocina, mientras Próvat se prepara su desayuno.
- Buen día, querido. ¿Quieres que te prepare algo?
- Lo que tú te prepares, prepáralo para mí también. – Próvat prepara dos tazas - ¿Cómo te sientes?
- Siéndote sincero, he esperado esto toda mi vida desde que el Rey me encomendó esta tarea antes de caer... pero muero de miedo.
- ¿Por qué? Ya está escrito lo que pasará. ¿Temes morir?
- No, por el Rey daría la vida. Pero... ¿Qué tal si no se cumple la profecía?
- ¿Dónde está tu fe?
- Me refiero a que...
- ¿Tú crees que el príncipe de la oscuridad puede contra la palabra del creador?
- No, sé bien lo que dicen las escrituras: "No hay voz, ni rival, ni ejército...
- ...que pueda con la voz del creador. Sus palabras son el principio y el final de la existencia."
- Las fuerzas oscuras no pueden con las profecías, ni con el creador ni sus palabras... pero sí pueden con aquellos que están encargados de cumplir con ellas.
- ¿A qué te refieres?
- Sé que en las escrituras dice que aquellos que estamos con el creador, no pereceremos... pero la oscuridad es inteligente, la maldad siempre encuentra una ventana para entrar a tu templo y destruir todo. Me refiero a que, de alguna manera, podrá detener el cumplimiento de la profecía si nos detiene a nosotros.
- Pues...
- Quizá si me detiene a mí, habrá otro que pueda hacer que Eloy se encuentre con el Rey. Pero, si logran matar a Eloy... o peor, quedarse con él y volverlo una fuerza de la oscuridad...
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El Elegido
FantasyJacob es un adulto joven que vive en un alquiler, trabaja en una oficina y mantiene un ritmo de vida muy común de ciudadano promedio. Cuando inesperadamente, su ordinaria vida cambia completamente al entrar a un mundo desconocido. Allí descubrirá qu...