Parte 7

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Bakugo no sabía cómo sentirse.

Casi ni reaccionaba en todo el tiempo que estuvo en la celda. En su mente las imágenes de aquel ejercicio de entrenamiento se repetían una y otra vez.....

La furia, sus réplicas acaloradas a Deku sobre porque le había mentido todos esos años.....

El como aún temblando este le plantó cara.....

Cuando se decidió casi impulsivamente en usar sus guanteletes, aún con la replica de sus profesores.....

La fuerza de la explosión y el gigantesco ruido y cantidad de polvo que generó......

La algarabía de gritos de fondo que hacían los demás..... El cuerpo inerte del nerd......

El......el no quería matarlo.

En ese momento solo estaba cabreado con el por ocultarle su peculiaridad, quería que le contara el porqué lo mantuvo en secreto todo este tiempo.

En aquellos instantes quería sacarle la confesión a golpes si hacía falta.

Nunca..... nunca se imagino que en algún momento cruzaría el límite y este no sobreviviera.

Había pasado casi una década aleccionando a Deku y nunca recordó haberlo mandado directamente al hospital. Aunque luego de desahogarse con el se marchaba sin mirar atrás.......

Quizás no lo conocía como el creía. Puede que tampoco a sí mismo, porque nunca se imagino que esto le pasaría, y míralo ahora.

...... El estaba acabado

La había cagado a lo grande, acaba de arruinarse la vida el solito, justo cuando empezaba su carrera de estudiante.

Ya no podría ser el héroe número 1

Ni siquiera un héroe

Ni un extra tampoco.

Había caído al abismo de la villanía

Y sobra decir que la altura desde el pedestal en el que estaba fue tan grande que ahora estaba hecho pedazos.












- No le aconsejo verlo, es mejor que recuerde a su hijo cuando estaba vivo-

- ME DA IGUAL - chilló histérica y con la voz aún rota Inko - porfavor, solo quiero verlo....-

- ......entiendo que esté dolida, pero-

- Le agradezco su preocupación, pero no me hará cambiar de opinión - dijo con firmeza la peliverde

El forense simplemente suspiró apenado, pero al ver que no la haría cambiar de parecer accedió.

Se dirigió al 4 cajón de la derecha y lo abrió, dejando ver un bulto largo tapado por una sábana blanca

- Está usted segura?- le preguntó por última vez

Ella solo asintió, con lágrimas aún en los ojos.

La sábana fue retirada con delicadeza, y casi al instante un grito de dolor y tristeza llenó aquella morgue

Inko apenas podía ver bien el cadáver de su ahora difunto hijo, su vista estaba nublada por las lagrimas y casi inmediatamente se arrepintió de mirar.

Su bebé estaba irreconocible, su cara no contenía ninguno de sus rasgos faciales, ni siquiera conservaba la nariz o los ojos.

Su piel ahora era una mezcla de negro carbón y un rojo quemadura desagradable. Y eso las partes que estaban en mejor estado.

Parecia que en cualquier momento lo poco que quedaba del cuerpo se haría ceniza.

Si su corazón ya estaba roto, en este momento acaba de ser reducido a polvo fino.

La señora Midoriya lloró durante horas y horas..... No solo por la muerte de su hijo, sino por la horrible forma en la que falleció, en un entorno que supuestamente era seguro.....

Y entre todos esos sentimientos dolorosos y esa sensación de que moriría de tristeza empezó a brotar una chispa de determinación.

Nadie tendría que pasar por algo como ésto pensaba ella.

Estaría Bien Si Lo Hubiera Esquivado....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora