32. Tal vez en otra vida tú y yo tuvimos un final feliz.

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Alejandro Sanz - Mi soledad y yo (2:42 - 3:54)

El día de la boda es perfecto.

Me encuentro observando el lugar desde afuera, armándome de valor para entrar mientras observo la exuberante hierba verde y las coloridas flores.

Es un día realmente hermoso. Cálido, pero con una ligera brisa que evita que el calor se vuelva sofocante. Y el cielo brilla de forma intensa, sin ninguna nube cubriéndolo.

Un día perfecto. Jazmín seguro lo ama.

Mi teléfono suena con un mensaje de Jeny.

Jeny: Suerte. Llámame si necesitas algo o irte antes de la hora que acordamos.

Sonrío y guardo el teléfono.

Empiezo a caminar hacia el lugar donde se va a realizar la ceremonia, que está decorado de manera exquisita. Todo parece sacado de una película, de esas comedias románticas que a Jazmín le gustan. Pero, lo veo y siento que le falta algo del toque de Jazmín. Se siente incompleto.

—Hola, dama de honor de la novia. Pensé que no llegarías —me saluda Davina.

Me mira de pies a cabeza y descansa el peso de su cuerpo sobre su pierna izquierda.

—Ya sabes, lo bueno tarda en llegar.

Ella es la dama de honor de Spencer.

—Llegué temprano porque quería cerciorarme que nada, absolutamente nada arruine la boda de mi hermano.

—Por supuesto.

—Ya sabes, no me gustaría copiar la tradición de tu familia de que haya un muerto en la boda. Considero que es de mala suerte y de mal gusto. Yo prefiero limpiar la basura antes del evento. En silencio.

Levanto una ceja.

Davina no se inmuta ante mi mirada y la burla que sale de mis labios.

—¿Me estás amenazando?

—Sí y te lo advierto, Drea. Si arruinas esto, acabaré contigo.

Levanto las manos.

—¿Por qué crees que seré yo quien arruiné esto?

—Porque estás enamorada de tu mejor amiga y lo entiendo, no juzgo. Pero si ibas hacer algo, debiste hacerlo antes y no ahora. Así que si por tu cabeza está cruzando la idea de interrumpir está boda, te dejaré sin cuerdas vocales antes que puedas abrir tu boca.

¿Hay alguien en San Francisco que no sepa que estoy enamorada de Jazmín?

Me da unas palmadas en mi espalda.

—Por cierto, el vestido te queda hermoso. Nos vemos después.

Pasa junto a mí con una sonrisa en sus labios y se dirige hasta donde debe estar Spencer.

Vaya mujer. Por algo la conocen como la Ice Queen. Su mirada podría incluso congelar el infierno y rivalizar con la mirada de Katie.

Muevo la cabeza y sigo mi caminando, pasando por las magnolias blancas y las rosas amarillas mientras me dirijo hacia donde debe estar Jazmín.

Pero no es hasta que llego al comienzo del pasillo cubierto de pétalos que veo a la madre de Jazmín y al padre de Remy, pero él no está por ningún lado. Observo a la mujer que da algunas órdenes, que me detengo y entiendo que este es el día. Qué hoy es la boda de Jazmín.

Oh, dioses.

¿Cómo voy a poder sobrevivir a esto?

Cuando llamo a la puerta, me tiemblan las manos porque se lo que encontraré cuando entre y nada podría prepararme para eso. Incluso aunque he pasado días o mejor dicho semanas, tratando de imaginar cómo me sentiré, pero la vista que me encuentro me deja sin aire de todos modos.

What if... in the collision?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora