Alfa Dom y Su Sustituta Humana .

Capítulo 34 -Ella aprende sobre el solsticio

Ella:

Despierto sola en la cama y rápidamente me dirijo al baño para vaciar el contenido de mi estómago. Cuando finalmente salgo, encuentro a Aileen esperándome, con una bandeja de desayuno en sus manos y una amable sonrisa en su rostro. "¿Cómo estás, mi amor?"

"Estoy agradecida de que mi bebé esté creciendo grande y fuerte", recito, aferrándome a mi vientre y repitiendo el mismo mantra que siempre uso cuando las náuseas matutinas o los cambios de humor aparezcan.

Aileen se ríe, "¿pero te sientes como el infierno?" Adivina.

Asiento lastimosamente, y Aileen me ofrece una taza humeante de té. "Aquí, toma un poco de esto. Cuando llevaba a mis pequeños, nada mejoraba las náuseas como esto". Doy un sorbo de la infusión herbal, suspirando felizmente mientras el calor me llena por dentro. "Así está bien", anima Aileen. "Ya puedo ver que el color está volviendo a tus mejillas".

"¿Más lecciones de Luna hoy?" Adivino, agradeciéndole su amabilidad con una amplia sonrisa y un apretón de sus manos suaves.

"Y no un momento demasiado pronto", informa ella, "no deberíamos haberlo pospuesto tanto con las fiestas que se acercan tan rápido, pero Dominic quería darte tiempo para descansar."

"¿Las fiestas?" Repito, las ruedas girando lentamente en mi mente. Sus palabras tardan un momento en hundirse, tengo tanto hambre después de irme a la cama sin cenar que lo único que puedo hacer es no meterme la cara en los scones de crema y mermelada de frambuesa que están en la bandeja de desayuno. "Por supuesto", murmuro finalmente, "ni siquiera se me había ocurrido que si tienes tus propios dioses tendrías tus propias festividades y tradiciones".

Aileen sonríe amablemente. "Esta bien, esto es mucho para asimilar, pero tampoco tenemos mucho tiempo que perder. El solsticio de invierno es la próxima semana, y vas a estar muy ocupada, querida".

Sé lo suficientemente sobre las antiguas tradiciones paganas como para saber que el solsticio de invierno es la noche más larga del año, pero más allá de eso, no tengo ni idea de cómo los hombres lobo podrían celebrar la ocasión. "¿Qué sucede en el solsticio de invierno?"

"Bueno, se trata de honrar a la naturaleza y a la diosa, el renacimiento,  las transformaciones y los nuevos comienzos, encontrar luz en la mitad oscura del año. Es realmente hermoso. La semana antes del día del solsticio son siete días seguidos de diferentes festivales y actividades, tengo un calendario por aquí en algún lugar". Agrega, moviéndose de nuevo hacia la bandeja de desayuno y buscando entre los contenidos. "Es todo maravilloso: hogueras, beber y bailar, desfilar por las calles y decorar la ciudad, encender velas, dar regalos. Luego hay festines y rituales y todo culmina en un gran baile en el Palacio Real."

Sus palabras hacen sonar algunas campanas en mi mente. Siempre he sabido que hay fiestas y festivales exclusivos en los barrios más ricos de la ciudad, pero siempre asumí que eran para las celebraciones de las fiestas humanas, no para nada sobrenatural. Nunca he asistido porque nunca he tenido el dinero o el acceso a ese tipo de entretenimiento, pero también suena como si Aileen estuviera hablando de eventos mucho más extensos que los pocos de los que tengo conocimiento.

"¿Un baile?" Repito, aferrándome a su último comentario. "¿Cómo.... un baile de verdad?"

"Supongo que nunca has estado en uno", supone Aileen, arqueando una ceja.

Simplemente me río, "¿Cuándo habría tenido alguna vez la oportunidad? ¡Solo los humanos ricos y famosos los tienen!"

"Ya veo", reflexiona Aileen. "Bueno, sabía que iba a tener que enseñarte nuestros bailes, pero supongo que tendremos que ser un poco más minuciosos en cuanto a la etiqueta y cosas por el estilo".