Alfa Dom y Su Sustituta Humana .

Capítulo 54 -El regreso de Lydia

Ella

Me lleva un minuto entender lo que debe estar sucediendo, la única mujer con la que he estado cerca esta noche es la desconocida en el baño, así que si huelo a Lydia debe haber sido ella.

No es de extrañar que pareciera tan misteriosa y triste, siento una gran empatía por ella, sé lo que es intentar durante años quedar embarazada con una pareja, solo para que tengas éxito con otra persona.

Por supuesto, Sinclair no le hizo lo mismo que Mike me hizo a mí, ellos habían luchado juntos, pero aún así debe doler, de hecho, mi embarazo probablemente demuestra que los problemas que tuvieron para concebir eran de ella, lo cual es devastador para cualquier madre esperanzada.

-Había una mujer en el baño-, le digo a Sinclair vacilante. -me ayudó, me sujetó el pelo.

-¿Cómo era?-, exige urgentemente.

-Cabello oscuro, ojos azules, alta y esbelta-, de hecho, ella era todo lo contrario a mí, incluso hasta las uñas perfectamente arregladas y los zapatos de diseñador personalizados.

Antes de que pueda decir algo más, Sinclair se da la vuelta y desaparece entre la multitud, escaneando el festín en busca de señales de su ex.

Mi corazón cae, más rápido y más fuerte de lo que podría haber creído posible, no puedo creer lo doloroso que es verlo correr tras ella de esta manera, obviamente desesperado por encontrarla.

Una mención de Lydia y podría decirse que no existo, siento como si me estuviera derrumbando, aunque no tengo derecho a sentirme abandonada. Conozco la situación desde el principio, Sinclair nunca fingió lo contrario. Entonces, ¿por qué duele tanto?

-Deberías descansar-, dice Henry amablemente, instándome a tomar asiento. -Todavía te ves muy pálida-, sigo obedientemente su gesto, sin saber cuánto tiempo más podrán sostenerme mis piernas.

Sinclair está fuera de mi vista ahora, sin duda persiguiendo a su verdadera pareja para convencerla de que regrese con él, no puedo conjugar palabras ni pensamientos coherentes, estoy siendo aplastada lentamente por el peso de mi decepción.

Me maldigo por ser tan tonta, por hacerme ilusiones cuando sabía bien cual era la situación.

Ahora es obvio que me he estado mintiendo a mí misma sobre mis sentimientos por Sinclair, o esto no sería tan agonizante, al mismo tiempo, es una prueba irrefutable de que tenía razón al no involucrarme con él.

Tenía razón al intentar protegerme, aunque haya fallado, no puedo imaginar cuánto peor sería esto si realmente hubiera comenzado una relación con él.

Detén esto, me regaña la vocecita en mi cabeza, estás exagerando, él solo fue tras ella, no tienes idea de lo que está pasando, estás asumiendo lo peor porque esperas ser decepcionada.

Lo espero con buena razón, respondo amargamente, aprendí de la manera difícil, ¿recuerdas?

Sinclair es diferente, insiste ella, es especial y se preocupa por ti.

Se preocupa por el cachorro, la corrijo, me protege por su bien y puede que me esté agradeciendo por llevarlo, pero nunca seré una loba, nunca estaré a su altura y ambos lo sabemos.

Eso es tu inseguridad hablando, no tu cerebro, ¡piensa en la forma en que te halaga!, eres más que una madre sustituta para él, presiona.

Y en el momento en que dé a luz a este bebé, te garantizo que dejaré de merecer su atención, le digo sombríamente, espera y verás.

Antes de que mi conciencia pueda responder, hay movimiento en mi periferia y una nueva voz se une a la conversación.

-Trate de advertirte-, Roger aparece como si saliera de la nada, pero obviamente vio lo que sucedió.