Capítulo 3

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17 de Febrero, 1879, región especial X, 0900 hrs, puesto de mando avanzado.

-oro, hierro, plata, piedras picadas y suficiente carne para alimentar a todo un pueblo-

De la Cruz repasaba el informe junto a Rodríguez y Andrés

-y esto solo en el primer combate, además de ganarse el apoyo de los locales al liberarlos, Jesús bendito! La alianza querrá lanzar una campaña completa en estás tierras-

Agregó De la Cruz con una mezcla de asombro y miedo al imaginar cómo los senadores estarían babeando al ver la promesa de riqueza en estas tierras.

-Y eso no es lo más interesante...-

Agregó Rodríguez mientras encendía un puro.

-estaban minando estás extrañas piedras, parecen imanes y si las pones cerca del hierro comienzan a girar-

Los 3 hombres vieron con asombro como las piedras magnéticas giraban en torno a una barra de hierro.

-pero si en lugar de hierro usamos cobre-

Rodríguez hizo un gesto para que se alejaran una vez tomaron una distancia segura colocó una barra de cobre junto a las piedras las cuales comenzaron a girar con una rapidez aún mayor y soltar esporádicos rayos azules, finalmente para detener el experimento Rodríguez golpeó al improvisado artefacto con una bastón de madera que tenía a la mano.

Andrés miró sorprendido -¡¿Electricidad? ¿Así de fácil?!- exclamó aún sorprendido.

De la Cruz se reincorporo rápidamente atónito ante lo visto -cielo santo, definitivamente la alianza va a lanzar una campaña completa sobre está región-

Andrés tragó saliva, la región especial parecía mucho más prometedora de lo que imaginaron los más optimistas, un mundo completamente nuevo estaba justo al alcance, pero debían actuar con cuidado o terminarían cometiendo los mismos errores que los españoles en América.

-de todos modos no nos apresuremos-

Sentenció el comisario intentando bajar los ánimos.

-primero lo primero, fortificar nuestra posición, despejar el camino para comenzar la construcción de la vía férrea y mandar a los exploradores, aún quedan muchos pueblos sueltos que parecen haber sido atacados, debemos explorarlos-

Los dos Capitanes estuvieron de acuerdo, estando en un terreno tan abierto y sin ningún tipo de orientación cualquier plan era bueno.

Así comenzaron la fortificación de la entrada, tanto con la ayuda de los prisioneros como la de locales que aún se escondían en las ruinas de sus aldeas. El ejército del cóndor comenzó la fortificación de la entrada, cavando grandes trincheras donde estarían los cañones de mayor alcance y preparando el terreno para la construcción de la vía férrea que conectará a la región especial con el desierto de atacama, toda la logística de la construcción de la defensa del la entrada y el campamento estarían bajo la supervisión de Capitán De la Cruz, mientras el Capitán Rodríguez organizaria las unidades de exploración mientras seguían dando caza a las bestias, era obvio que esas criaturas no solo eran enemigos de alianza, su sola existencia ponía en riesgo la estabilidad de todo el sector.

Campamento base, 2 horas después de la reunión.

Andrés caminó en dirección a la tienda donde reposaba la chica que había salvado, llevaba un ramo de flores burdamente cortadas y un jarro para poder ponerlas en agua, esperaba que el gesto pudiera ayudar a que la chica quisiera cooperar.

-agua, vaso, tomemos un poco de agua... en... el taso?- la joven intentaba practicar su español con las cantineras y asistentes que ayudaban a los heridos.

La alianza del cóndor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora