°el príncipe de mi amor° >-rodrivan-<

07

"¿una foto?"

si dijera que no quería irse seria mentira, rodrigo se encontraba realmente asustado e incómodo, no todos lo días se tenía a un depredador sentado enfrenté tuyo y menos ofreciéndote su comida.

apenas el oso dejó las bayas en el piso fijo su mirada en el pequeño esperando que comiera, el humano con miedo acercó su mano temblorosa a la baya más alejada del animal y la tomó lentamente esperando alguna reacción negativa.

sin embargo el oso no hizo intento de detenerlo así que el niño lo tomó como pase libre a comer la fruta, la verdad es que desde que se levantó que tenía bastante hambre pero gracias a toda esa situacion no se había dado cuenta.

siguió comiendo bastante ansioso por la constante mirada del felpudo sobre el, en sus libros había leído que los osos eran animales bastante glotones y nunca compartían su comida a menos que sea una de sus crías y dado el tamaño del animal era muy poco probable que tuviera crías ya que parecía tener pocos años de vida.

entonces, ¿por que razon no le quitaba la mirada de encima?¿será que estaba esperando engordarlo para comérselo?
con ese simple pensamiento al menor se le erizo la piel, tenía que buscar la forma de escapar antes de terminar entre sus garras y colmillos.

pero esa idea se fue al carajo cuando vio al oso comenzar a avanzar hacia el, este se acercó a tal distancia que el príncipe podía sentir su respiración en la cara.
muerto de miedo permaneció inmóvil y sin darse cuenta también empezó a retener el aire.

después de un par de minutos que para el castaño parecieron años el animal se separo y siguió de largo hasta llegar contra una pared de la cueva y acostarse en esta.

el príncipe se quedó mirandolo recuperando el color de su cara que se había ido por el susto, ¿por que no lo comió en ese momento? ¿por que no lo mato cuando estaba inconsciente? tenia tantas dudas. miro la pulsera en su muñeca, si tan solo tomi estuviera con el, estaba seguro que el más alto tendría respuestas para todo, el siempre las tenía.

sin darse cuenta su vista se volvió ligeramente borrosa y unas cuantas lágrimas se deslizaron por sus pequeñas mejillas. tenía miedo, mucho miedo, y todo solo lo confundía más, eran demasiadas emociones para un chico tan chiquito como el.

-te extraño tomi, no sabía que la libertad fuera tan confusa y peligrosa. desde que salí del castillo eh estado en constante peligro, unos tipos raros me atacaron ¿por que lo hicieron? yo no les eh hecho nada, y ahora hay un oso alimentándome seguro para devorarme después. y pienso que nunca debí salir, que quizás esto no es para mi, que nuca lo fue. como quisiera que estuvieras acá conmigo.

y de la nada las lágrimas ya no se podían detener, era como si alguien hubiese abierto un grifo y ya no se podía cerrar, nada había salido como lo había planeado, pero al menos si lograba salir de ahí le podría contar a tomi lo hermoso que era su lugar.

mientras tanto del otro lado el animal felpudo miraba al pequeño con cierta pena, así que levantándose sin hacer ruido se adentro aún más en la cueva, a los minutos salió con una pequeña mochila en su boca, este se acercó al príncipe sacandole un susto en el momento en que se sentó a su lado.

-que es eso?

momentos después se maldicio internamente sabiendo que nunca conseguiría una respuesta del animal, pero entendiendo las intenciones del otro acercó lentamente su mano a la tira de la mochila rezando que a el animal no le diera por comerse su mano ahí mismo.

cuando finalmente la tomó el animal la soltó, al verla le pareció raro ya que no era la suya, estaba seguro que se había perdido en la persecución con los encapuchados pero entonces ¿de quien era la mochila que tenia entre sus manos?

supuso que sería de algún viajero que fue atacado pensar eso le heló la sangre pero viendo al oso mediano que sintió que no sería capas de hacer eso, no había demostrado ningún tipo de instinto asesinó.
así que sin saber de que otra manera pudo llegar a ese lugar una mochila dejo sus pensamientos de lado y la abrió.

era impresionante, a dentro había un montón de ropa apenas un poco más grande que la suya, al empezar a sacar las prendas al final de esta pudo encontrar una hoja un poco doblada que al verla con más claridad se dio cuenta que era una fotografía.

con la poca iluminación de la cueva pudo divisar que en esta habían tres personas, un nene como de 11 años y dos adultos supuso que serian sus padres. los tres eran realmente hermosos los cuales estaban con una vestimenta muy clásica, las mejores en sus tiempos se podrían decir. rodrigo recuerda vestir así en pocos eventos importantes donde el estaba obligado a participar como el cumpleaños de su hermano o reuniones con otros reinos, aun que usualmente sus padres y hermano solían vestir siempre así el no lo tenía permitido.

-parecen unos reyes.- y sin saberlo rodrigo había acertado, esos eran los reyes de la tierra preda una de las de más poder, ubicada en el norte, bastante lejos de donde se encontraban y un lugar bastante frío, por eso sus ropas traían felpudo.

se acercó más a la entrada de la cueva donde había más iluminación pudiendo divisar de mejor forma los rostros de las personas, notando que en efecto estos traían un símbolo de la realeza, solo que a diferencia de su reino ellos no usaban coronas, si no que portaban un tatuaje en el cuello, más específicamente, uno de un oso.

el felpudo se acercó a el y al ver la foto empezó a soltar gruñidos lastimeros.

-los conoces?- pregunto mirandolo buscando algún signo de aceptación o algo, pero no hubo nada. -¿el...el era tu amigo? ¿alguien que conocieras? ¿ellos?.- pero seguía sin haber otra respuesta más que los sonidos lastimeros del animal.

el felpudo se levantó, sin dejar de lloriquear y empezó a caminar adentrándose a la cueva, rodrigo lo quería seguir pero tenía miedo, por la oscuridad lo único que pudo notar fue como el animal de mediano tamaño se acostaba contra una de las frías paredes. de repente una fuerte tristeza se instalo en el pecho del más chico, ¿por que de repente se había puesto así? ¿había echo algo malo mostrandole al foto? quizás ellos si eran sus amigos y les había pasado algo malo, se sintió peor por insistirle así que se quedó en sí lugar, observando la foto con mas detalle.

el chico realmente era hermoso.

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volví, y esta vez pienso actualizar con más frecuencia. ando con mucha inspiración y ganas de escribir así que pienso retomar esto.

espero que les haya gustado
nos vemos.