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cuídate


era una noche calida de otoño, las hojas decoraban las inmensas calles con sus tonos rojizos y amarillentos, por las calles corría una suave brisa que movía levemente los árboles de aquel pueblo.
rodrigo, quien se había despertado más temprano de lo normal ese día se encontraba preparando su mochila poniendo únicamente lo más necesario como lo eran unas prendas de ropa y comida.

el cielo aun estaba oscuro por lo que todavía faltaban un par de horas para que la vida del palacio iniciará, eso no cambiaba que aún así habían uno que otro guardia protegiendo el castillo.

a penas el menor termino de alistar y preparar todo haciendo el menor ruido posible salió de lo que era su cuarto, estaba feliz de saber que ya no volvería ahí por un tiempo.
pero rodrigo era joven más no estúpido, el sabía que lo que podría ser la felicidad fuera del castillo no duraría para siempre, después de todo era el príncipe sus padres no aceptarían que el pueblo se enterara de que alguien tan joven y "tonto" logró desafiar la defensa del castillo y escaparse, fuera de eso disfrutaría todo tipo de momento, por una vez en su vida sería feliz por el tiempo que pudiese.

a penas salir logro ver que por el gran pasillo no andaba un alma, tal y como lo planeo los guardias solo vigilarán por el patio, a paso rápido se dirigió hacia la habitación de al lado en busca de tomas.

los dos chicos se encontraban ya en el patio dando su mayor esfuerzo por que no los viecen, tenían un mapa de la estructura del castillo los cuales eran muy difíciles de conseguir, pero gracias a esto sabían de una pequeña puerta detrás de una fuente en una zona del jardín abandonada, el problema es que únicamente el rey tenía permitido merodear por esa zona.

por más que esa zona estuviera prohibida para gente del palacio nunca se encontraba vigilada por guardias, pero por alguna razon los chicos al llegar cerca de aquella entrada lograron ver a dos guardias protegiendo la salida.
en ese momento sintieron como sus esperanzas de por fin salir se marchaban, con esos 2 ahí no había nada que pudiesen hacer.

ambos chicos estuvieron por rendirse y marcharse cuando de repente escucharon un muy fuerte ruido proveniente del castillo, era tanto que tuvieron que taparse las orejas con ambas manos para que no les doliece la cabeza. ambos conocían ese sonido, el castillo, o más bien el reino estaba siendo atacado por quien sabe que pueblo.

inmediatamente vieron como los guardias que protegían aquella puerta se ponían en posición de pelea, el jardín real estaba bastante adentrado en el gran palacio y tenía murallas a su alrededor, lo primordial era proteger al rey, una puerta hacia un jardín podía esperar.
y tal así los dos jóvenes empezaron a ver como no todos pero si la mayoría de guardias empezaban a correr hacia los adentros del palacio, incluidos los 2 guardias que vigilaban la puerta.

aun que ambos chicos estaban preocupados por la alarma no desperdiciarian la oportunidad que la vida les había dado.

-ro, pase lo que pase, tenemos que prometer que sea solos o juntos..vamos a escapar de acá.

-obvio que vamos a salir, pero juntos.-

-es lo que más quiero, pero promete que si solo uno puede salir, ese serás vos, prometemelo.- no es que el menor supiera algo solamente tenía un muy mal presentimiento y quería que ese tema quedara claro entre ellos.

-no, por que?, vamos a salir ambos de acá.-

-ojala si!, pero nunca se sabe!!-

-esta bien, si alguno de los dos no lo logra, el otro seguirá su camino- el menor finalmente acepto, en el fondo también tenía un mal presentimiento de algo, pero no le hacia caso a ese sentimiento y se enfocaba en que ambos lo lograrían, como siempre lo hacían.

después de estar forcejeando un rato finalmente la puerta cedió lo suficientemente como pata que sus pequeños cuerpos entraran por el espacio.

los chicos después de pasar empezaron a correr hacia donde sabían que había una puerta al exterior, recorrieron toso lo más rápido que pudieron, revisando cada esquina, cada rincón, cada arbusto o lo que sea que los lleve a la libertad, pero sin conseguir resultado ambos se recortaron sobre una pared para descansar un poco, no tenían tiempo, en una hora el sol comenzaría a salir y ahora que habían intrusos en el reino se darían cuenta más rápido de que ellos no estaban.

estaban en un silencio sofocante, uno donde ninguno hablaba por la frustración, en el mapa decía que debía estar por ahí pero no había nada, sabían que podrían estar todo el día buscando y no la encontrarían además de qe no tienen todo el dia, entonces fue cuando al más alto se le ocurrio una idea, por un momento sintió que podía predecir el futuro por lo que deberían de hacer.

-hay que saltar el muro.-

ante la afirmación del mayor rodrigo únicamente se volteo para mirarlo como si estuviese loco.

-son al menos 2 metros y medio, ninguno de los dos medimos tanto, y micho menos yo.

-que? no, aun podemos buscar la puerta-

-ro, tienes que escapar vos, esta probablemente sea tu única oportunidad, yo podré escaparme en otro momento e ir con vos-

y en cierta parte tenía razón ya que tomas varias veces salia a jugar al pueblo o cerca de donde terminaba este, para el sería mucho más fácil escapar que lo que sería para rodrigo, pero de todas formas le daba pena dejar al menor solo.

-como se supone que sobreviva sin vos??, yo no puedo solo.-

-claro que si ro, sos un chico muy fuerte, sos mucho más fuerte de lo que te imaginas, yo se que vas a poder solo confío en vos.- en medio del discurso agarró a rodrigo por los hombros obligando a verse a los ojos.

eran palabras muy hermosas para rodrigo, a le comenzaban a salir pequeñas lágrimas de los ojos.

-te amo tomi, sos la mejor familia que pude haber tenido-

-yo tambien te amo ro, sos el hermano que nunca tuve.-

y con esto ambos chicos se unieron en un abrazo que demostraba cuanto se querían, sabían que ahora con que estaban atacando el castillo sería mucho más difícil para tomas escapar de ahí solo, pero era un chico fuerte, y rodrigo juraba que el lo lograría.-

-vamos tienes que irte, te voy a ayudar a subir-

y dicho eso, tomas se agacho para que rodrigo se subiera a sus hombros, después de que estuviera manteniendo el equilibrio contra la pared rodrigo se paro en sus hombros y salto hacia la cima del paredón, por suerte el salto fue bueno y rodrigo se encontraba en la cima, viendo a su amigo desde arriba.

-veni conmigo rapido te voy a estar esperando, cuídate tomi.-

-lo hare, cuídate ro.-

y después de escuchar esas palabras el menor se dio la vuelta para proceder a bajarse de aquel lugar ya que si seguía mirando a los ojos de quien consideraba su hermano se arrepentiría de dejarlo.

después de unos minutos intentando bajar de aquella pared tan grande sin hacerse mucho daño termino tirandose a su suerte, gracias a dios no se hizo mucho daño, rodrigo una vez pudo visualizar todo lo que había del otro lado de las paredes del castillo pudo sonreír con tranquilidad.

por fin sería libre.


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holaa, generalmente los capítulos de este fic son cortos como de 600 o 800 palabras pero sentía que este cap no se podía cortan antes, por lo que lo dejé un poco más largo de lo normal.

espero lo disfruten.

°el príncipe de mi amor° >-rodrivan-<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora