La Odisea con un Omega en Embarazo /// HanniGram

Capítulo 22

Will se dio su baño como de costumbre disfrutando en agua tibia, al terminar se colocó todas sus cremas, su costumbre jamás se había ido, se miraba en el espejo para ver que tanto ha cambiado, veía su piel roja con moretones y las estrías se mantenían ahí, haciéndolo sentir mal.

Luego de terminar con todo, se dirigió a la planta baja para tomar sus pastillas e ir a bañar a sus mascotas tomando las palabras de Hannibal, de todas maneras ya le tocaba bañarlos, no olían mal, pero Hannibal ya sabía el tiempo que les tocaba el baño antes de que olieran a perro, y le daba ése tipo de mentira para que Will empiece hacer los planes

Pero su idea cambió al tomar sus medicamentos e ir al patio, Hannibal ya tenía el almuerzo listo y con ello la perfecta invitación al comedor, no pudo resistirse ya su hija pedía comer y mientras comía Hannibal le ofreció la ayuda de bañar a los perros, no era la primera vez, la última vez lo hizo y lo hace por el embarazo

Así que en menos de media hora ya estaban en el patio con sus respectivas mangueras bañando a los canes en sus respectivas sillas, para Will era más fácil bañar a sus perros en casa de Hannibal, quizás como el acceso al agua estaba a su perfecta disposición de las áreas verdes, podía tener más libertad.

El baño de sus canes aumentaron a comparación del pasado, antes Will los solía bañar dos veces al mes, siempre le tenías sus cremas generales y alguna que otra loción, estaban en campo abierto así que de lo único que se podían ensuciar era de tierra, y siempre andaban oliendo a hierba, para él eso no era problemático

Pero desde que se fue a vivir con Hannibal deseaba mantener más limpieza con los canes, para que Hannibal no se sintiera incómodo con ellos y ganara su amor hacía sus animales

Lo único malo que siempre le ha parecido para sus perros, es la privación que tenían con la naturaleza, la casa de Hannibal podía ser enorme y tener un patio del mismo tamaño donde sus canes han revoloteado de felicidad en el área, pero no es lo mismo hectáreas de naturaleza que metros de patio limitados, le hubiera gustado mantenerse en una área abierta para sus perros pero Hannibal no iba a mudarse a su casa a más de dos horas de sus trabajos.

Las higienes de los perros aumentaron, Hannibal fue el auspiciante de éso, así como en las comidas, antes Will tenía una crema general para todos, un perfume para cuando tenían que ir al veterinario o alguna otra parte, y una toalla de adorno, ya que se secaban al aire libre

Pero con Hannibal aumento todo los productos de higienes de los canes, champú, acondicionador, aceites más caro 'y' diferente para algunos de los perros dependiendo de su tipo de pelo, cremas para las pezuñas al igual que una herramienta para tratarlas, otra crema para las patas, otra para el lomo y algunos objetos para limpiar las orejas, las uñas lo más cortadas que se podía (aquello era esencial para sus muebles) y un esmalte especial para darle dureza y buen crecimiento a sus uñas

También tenían secadoras especiales para perro, ya era prohibido dejar que se secaran libremente ya que se podía impregnar un olor desagradable con las hierbas, y era lo último que Hannibal quería que pasara; hace mucho Hannibal estaba con la idea de comprar unas cajas de secado inteligente, pero Will se negó rotundamente ya que eran demasiadas caras, además de que son siete perros y no iba a comprarle uno a cada uno

Por último los perfumes diarios que se tienen que colocar obligatoriamente, Will no  pierde el detalle, y también tenían unos especiales que era para alguna salida, esos solían tener un olor un poco más obvio que los diarios, el diario era muy tenue que había que pegar totalmente el olfato al pelo de los canes para sentirla

Will pensó que todo éso los iba abrumar pero se equivocó, es más, lo buscan, cada vez que Will tenía que perfumarlos ellos iban donde él sin problemas esperando su turno para recibir su loción, amaban estar oloroso, incluso aman bañarse más que antes gracias a todos los cuidados que reciben y no rechina en absoluto, lo reciben muy cómodamente